Los ‘perros-patada’ vienen a ser aquellos pequeños chuchos caracterizados por exóticas razas tipo Yorkshire Terrier, Schnauzer Miniatura, Caniche, Teckel, Griffon de Bruselas, Maltés… que despiertan unas inexplicables ganas de patear como lo hacía Lucy a Javi en la famosa serie de cortos de Javier Fesser o Marvin Harrison y Peyton Manning al balón amelonado de la NFL.
Perros que, más allá del impulso futbolístico que despiertan, aportan multitud de virtudes para su relación con los seres humanos. Son simpáticos, muy inteligentes, ladran de forma aguda y no se cansan de caricias. O eso, es lo que dicen sus dueños. Hoy en día, no eres lo suficientemente ‘cool’ sin uno de estos animaluchos.
He aquí una muestra de algunos de estos perros y sus famosos dueños.
Desde el pequeño y asqueroso caniche de la odiada Britney Spears, el célebre Barney del matrimonio Bush (que hasta protagoniza vídeos navideños), el repelente chiguagua de la no menos repelente Paris Hilton, el minúsculo can de Giselle Bundchen o ese cocker de primogenitura amariconada gracias a Elton John y su flamante marido David Furnish son algunos de los ejemplos de animales que viven en el lujo y el boato a los que sus dueños han acostumbrado. Perros, en definitiva, que disfrutan de esplendorosas ostentaciones culinarias y todo tipo de munificencias que nunca tendrá toda esa gente que muere de hambre cada día en el mundo. 
Al fin y al cabo, los perros no tienen la culpa.
PD: El de la foto de abajo es Sam, un Chinese Crested Hairless que fue coronado durante años ‘el perro más feo del mundo’. Desgraciadamente murió el pasado noviembre. Una foto que no viene a cuento, pero quería que os quedara un bonito y entrañable recuerdo de este post.
Los perros no tienen la culpa si nacen feos o nacen guapos si nacen feos el que lo tenga se aguanta y punto pelota. si nacen guapos mejor o peor pero... eso de hacer un concurso de quien es mas guapo y coronar al perro mas feo no me parece justo sino que me parece asqueroso y degradantepara la raza animal
ResponderEliminarun/a persona indignada