domingo, 31 de diciembre de 2006

Resumen Abismal del 2006 Cinematográfico

TOP TEN 2006
10. CHILDREN OF MEN, de Alfonso Cuarón.
Como una fábula anticipatoria más gris y nugatorio con respecto al ser humano y su desarrollo vital del futuro que se avecina, ‘Children of Men’ es una sensacional exploración a la verdad de la distopía, del futuro imperfecto que nos espera, del lado más oscuro del progreso devenido en depravada evolución dentro de espacios inhumanos donde los desaciertos históricos y falsas ofrendas se convertirán en un hecho aceptado por todos. Cuarón profetiza sin coartadas morales la sustancia ideológica de la novela de P.D. James en su seguimiento de los preceptos de Orwell, Bradbury, Huxley o Atwood, con una poderosa concisión de discurso, describiendo un mundo sustentado en la xenofobia, en el totalitarismo ideológico, la corrupción, la incomunicación, la manipulación y la desesperanza.
De ambiente y estilo lumínico opresivo y fantástico de la mano de Emmanuel Lubezki, que aporta un tono realista dentro de una crónica transformada en ciencia-ficción, ‘Children of Men’ logra, mediante su valentía y sobriedad, conmover al público con un alentador mensaje reflejado en una batalla bélica detenida por unos instantes por el llanto de un bebé recién nacido que, ajeno al odio que le rodea, logra detener la violencia de un mundo de amenazador desorden.
9. GRIZZLY MAN, de Werner Herzog.
Con la constante sensación de estar asistiendo a un falso documental (debido a lo histriónico que desfila en pantalla), el iconoclasta Werner Herzog compone uno de los trabajos más heterogéneos y apasionantes del año con la historia de Timothy Treadwell, excéntrico documentalista que dedicó más de diez años de su vida a convivir con los grandes osos del Parque Nacional de Karmai, en Alaska, y que murió devorado por uno de ellos junto a su compañera Amie Huguenard. La belleza de imágenes naturales es utilizada por Herzog como reflexión (casi mística) sobre el hombre y el hábitat natural que está destruyendo, metamorfoseado en la figura de un individuo de fascinante locura. Treadwell es mostrado como temerario amante de la naturaleza que vivía en contradicción con esa alienación naturalista que perseguía y el espectáculo documentalista que le hizo conocido.
Gracias a la extraordinaria manipulación por medio de la voz en off del propio director y los entrevistados que aparecen en el documental, que dan la pauta dramática y discursiva al docudrama, ‘Grizzly Man’ se va transformando en una poderosa exposición de una mente trastornada. Un juego donde la realidad y la ficción se funden en verdad, la de esa soledad que provoca la insania y la obsesión, donde más que el estudio de los oseznos impera el puro egoísmo ególatra de un animal humano dentro de los inmensos parajes naturales. Llena de sublecturas y filme poliédrico de excelente efectividad, la película de Herzog confronta la sombría perspectiva vital del cineasta y el ilógico y desordenado idealismo de un hombre devorado no por los osos, sino por su propio personaje.
8. ‘V de VENDETTA’, de James McTiegue.
Gran adaptación del cómic a la gran pantalla, ‘V de Vendetta’ sigue siendo, en su versión cinematográfica, una proclama de acción y reacción, de admonición desafiante a futuras instituciones de coerción y autoridad extrema, hacia las tiranías que intervienen en las economías privadas e internacionales, recordando, en palabras de David Hume, "que todos los regímenes tiránicos se sustentan, en última instancia, sobre la aceptación mayoritaria".
Los hermanos Wachowski y/o McTeigue lograron equilibrar la báscula de la honestidad de las acciones de sus personajes en esa atemporal visión del contrafascismo anárquico como negación al totalitarismo, respetando el legendario final del cómic, pero convirtiendo los múltiples rostros metafóricos de V solventados en los inocentes que han ido muriendo por la causa del análogo moderno de Guy Fawke. ‘V de Vendetta’ es una digna apuesta por la valentía de pensamiento liberal y antiestatista dentro del pávido mundo hollywoodiense.
7. ‘EL LABERINTO DEL FAUNO’, de Guillermo del Toro.
Guillermo del Toro ha creado una hermosa fantasía sin confitados moralismos, un cuento adulto con grafía de oscura fábula, que encubre un trasfondo dramático, sin evitar reflejar la brutalidad y el sadismo en su explicitud de secuencias sanguinolentas, sabiendo equilibrar sus monstruos, reales o ficticios, y alternar la dualidad de contextos con sabiduría, dotando de una fuerza dramática y poética melancolía, con un sentido visual y una atmósfera enrarecida como sólo él sabe otorgar al cine de género. Una película que se presenta a modo de panegírico ilusorio y fantástico que bebe de lo feérico, del romanticismo barroco, de Lovecraft y Corben, pero también de una retroalimentación de toda la filmografía del director de ‘Hellboy’.
En ‘El Laberinto del Fauno’ se observa la exquisitez visual del realizador mexicano y la sorprendente adaptación con la que es capaz de ajustarse al presupuesto de una producción humilde sin perder la línea de estilo ni de dirección en su ambición estética, aportando todo tipo de simbolismos que registran la estilizada silueta de sus protagonistas y los que les rodean.
6. ‘CACHÉ’, de Michael Haneke.
Michael Haneke desarrolla con ‘Caché’, una prodigiosa muestra de género de suspense desde una posición, como en él es habitual, diferente y arriesgada inscrita en la disección que suele llevar a cabo el director austríaco para reflejar, mediante sus envenenados dardos filmográficos, la depauperación social, el olvido del pretérito al que lleva la acomodaticia vida burguesa de la clase media alta. El terror y el miedo atávico, la amenaza con trasfondo de ‘vouyerismo’ y observación desde múltiples perspectivas dan paso al descubrimiento de la realidad interna, destapando los miedos, sin condicionantes textuales que subviertan la recepción del espectador ante lo que está viendo. Haneke utiliza la intrusión agresiva para poner al descubierto la fragilidad de una familia que comienza a desconfiar, a mentir y a traicionar induciendo al progresivo alejamiento de sus componentes.
La presión psicológica se cierne así no sólo sobre los protagonistas de la historia, sino en el propio espectador, obligado a enfrentarse a las diatribas que propone Haneke, al poder de la imagen frente a la palabra, a la inseguridad que asola el mundo, a la conciencia histórica, a la culpa sin redención, a la moralidad destrozada por los fantasmas del pasado o a los errores que tienen como única solución el estallido de la violencia. Todo ello desentendiéndose el cineasta de una elucidación o respuesta, dejando que el público reflexione y determine el mensaje de la historia narrada con una precisión casi quirúrgica.
5. ‘LOS TRES ENTIERROS DE MELQUIADES ESTRADA’, de Tommy Lee Jones.
Guionizada por Guillermo Arriaga, la segunda película de Tommy Lee Jones es una de las más reconfortantes cintas de 2006, en un recorrido por áridos parajes y furibunda polvareda amparado en un ‘western’ crepuscular, de tintes agonizantes en su vena genérica, que recuerda al Peckinpah más pesimista y rudo. Con un arranque afásico, donde los tiempos se confunden y el eje narrativo se distorsiona, la cinta dibuja inolvidables personajes que serán adventicias víctimas del asesinato accidental de un mexicano ilegal que consolida una hermosa amistad con un capataz que aún cree en el honor y la palabra.
‘Los tres entierros de Melquiades Estrada’ recorre un feroz itinerario, moral y expiatorio, en busca de justicia, dignidad y redención en un ambiente fronterizo, desértico, donde los sueños se han perdido por la esperanza de un mundo mejor, pero que arraigados al pasado y al origen. Destacan particularmente Tommy Lee Jones en su faceta de actor (al que acompaña un Barry Pepper espléndido) y esa hermosa fotografía fronteriza de Chris Menges.
4. ‘WEATHER MAN’, de Gore Verbinski.
Resulta sorprendente hasta qué punto el prolífico Gore Verbinski es capaz de afrontar productos que nada tienen que ver con su conocida labor de creador de cine ‘mainstream’ en plan mastodóntico, alejándose por completo del cine ‘blockbuster’. En las antípodas de las superproducciones, Verbinski indaga en la lacónica vida de un ‘loser’ que lleva una vida gris, distanciado de su familia, sin ningún respeto por parte de los televidentes (que le humillan constantemente tirándole refrescos y ‘fast food’) y que ha perdido la poca atención de un padre a punto de morir.
Tragicomedia irónica y contemplativa (que bordea la crueldad en muchas de sus secuencias), la grisácea estructura de la historia deviene en pesimista fábula que ataca sin piedad a la sociedad consumista de anhelos materiales, a las conformistas aspiraciones familiares de un hombre que no encuentra el camino adecuado en su vida y, en definitiva, a la hipocresía que nos rodea que se ha cristalizado en el vacío existencial que impera en la actualidad social del mundo desarrollado. Lo que acaba por transformarse en una inesperada oda a la infelicidad tan insólita como fascinante. Fabulosa y sardónica, la visión del fracaso invernal oscurecida por una constante borrasca de ese inolvidable personaje que es David Spritz es una auténtica delicia de manos de un director ‘todoterreno’ como Verbinski.
3.- ‘SYRIANA’, de Stephen Gaghan.
‘Syriana’ no es una película complaciente ni con la actual situación geopolítica del mundo ni con sus aspiraciones de denuncia sobre la corrupción e intrigas de poder que se propugnan en la encarnizada lucha de Estados Unidos por el control de los últimos recursos petrolíferos. Una excepcional cinta contracorriente, reflexiva, que impone la necesidad de posicionamiento intelectual por parte del espectador, ya que Stephen Gaghgan sitúa al público frente a un problema real que se constituye en los intereses multinacionales de doble moral, los abusos del capitalismo, la lucha de poderes mediante la absorbente globalización (donde el petróleo se erige como catalizador de toda la codicia), fanatismos religiosos o una denuncia directa a Estados Unidos y su política intervencionista para mantener sus privilegios dentro de la esfera geopolítica actual.
‘Syriana’ pone en la palestra no sólo la carcoma ética de los responsables políticos, abogados, hombres de negocio y agentes de inteligencia en su rastrera guerra por la potestad del petróleo, sino que, en el camino, Gaghan fusila a la CIA, reflejándola como una organización criminal que manipula y atenta a gran escala y deja entrever que el próximo objetivo de Estados Unidos en esta sucia pugna por dominar el oro negro es una hipotética (y factible) invasión de Irán.
2. ‘THE DEPARTED’, de Martin Scorsese.
Martin Scorsese regresa con ‘The Departed’ a los submundos obsesivos que han marcado parte de su carrera; al universo hermético y sombrío de la mafia, al sentimiento de culpa, a las raíces, a los credos personales (más allá de la religión), a las exangües fronteras que existen entre el bien y el mal, donde elementos como la lealtad, la soledad y la traición recuperan a un Scorsese que no deja pasar la oportunidad de contribuir con una nueva visión al realismo urbano que pone de manifiesto las consecuencias de la violencia a través de una espiral de mentiras y ambigüedades en un entorno hostil.
Inconformista, controvertido, honesto con su obra y dispuesto a crear historias sin límites bajo la inspiración de un complejo lirismo de lo salvaje, Scorsese busca con ‘The Departed’ su condición de inclasificable, capaz de llenar de excesos y probidades las pantalla, pero con factor común en el cine del maestro; su persistente estudio de la personalidad humana a lo largo de su impronta antropológica, casi minimalista, respondiendo a la nada arbitraria voluntad de un estilo formal y narrativo que se ajuste a un enfoque lo más intrínseco y subjetivo posible para cada una de sus películas.
1. ‘MUNICH’, de Steven Spielberg.
‘Munich’ profundiza en unos objetivos muy directos, proponiendo las razones, pruebas y fundamentos de la dudosa moral que comporta el terrorismo de estado, como ordenar asesinatos selectivos escudados en una posición política aparentemente beneficiosa para la seguridad de un gobierno y su país, donde matar ya no es una simple cuestión ideológica sino ética, donde el fin elimina la justificación de los medios. Ya sea en el bando de asesinos y asesinados. Donde no quedan ni vencedores ni vencidos.
Puede que ‘Munich’ pueda verse como una apátrida parábola de la necesidad de paz estable en Oriente Próximo, pero lo cierto es que esta obra (posiblemente una obra maestra con mayúsculas) es la cinta más incómoda de su cineasta hasta la fecha. Por su imprevisible dureza, su carácter premonitorio, su excelsitud cinematográfica, sus interpretaciones memorables, por la partitura inconmensurable de John Williams, por su capacidad de análisis, ‘Munich’ es una película imprescindible para lanzar un poco de luz sobre el caos del terrorismo sin sentido que asola el mundo actual. Una mirada escéptica y pesimista al futuro que se cierra con un magistral plano final donde las torres gemelas simbolizan que en la actualidad también existen otras guerras ocasionadas como respuesta a otros ataques.
DIRECTOR 2006
Steven Spielberg ('Munich').
Exponiéndose al ciclón crítico que despertó ‘Munich’ en un terreno ideológico doblegado a la intransigencia, Steven Spielberg puso todas las cartas sobre la mesa, yendo en serio en pos de sus designios, echando por tierra su imputada condición de timorato inocuo con respecto a la crudeza visual de una violencia que se expande a lo largo de la cinta con incómodo desabrimiento, ensangrentando la pantalla con efusión, con brutalidad extrema e inusual dentro del cine del director de ‘E.T.’, una violencia ineludible cuando lo que se pretende es promover la idea de la irracionalidad inherente a la sangre y a la venganza.
Spielberg utiliza todos y cada uno de los recursos cinematográficos para estructurar con minuciosidad los planteamientos morales y políticos a través de la acción sin freno, del manejo del género de espionaje, del drama, de la reflexión analítica de un tema tan arriesgado que es imposible no subrayar la posición moral de un director al que no le hacía falta, desde su cómoda posición en Hollywood, a meterse de lleno en proyecto del profundo calado que esta asombrosa obra maestra.

ACTOR 2006
Philip Seymour Hoffman ('Capote')
Si por algo pasará a la historia ‘Capote’, de Bennet Miller, es por la magistral clase de interpretación que ofrece un genial Philip Seymour Hoffman en su introspectiva composición del escritor, en un alarde de contención, cuando el personaje era una ofrenda al histrionismo. Hoffman no juega a crear una imitación, sino que absorbe cada gesto de Capote, su voz, su travesía egoísta y catártica devenida en el mejor y más portentoso mimetismo visto en los últimos años con su consecución de adentrarse en la mente de los personajes y ofrecer un milagro interpretativo inolvidable.

ACTRIZ 2006
Felicity Huffman (‘Transamerica’).
Felicity Huffman recrea con ímpetu y sensibilidad a ese hombre que desea ser mujer y que aprende, en el camino, a ser padre/madre, superando con ello las condiciones adversas de sus dudas. La actriz de ‘Mujeres desesperadas’ consigue aportar cierto patetismo y simpatía a un personaje difícil que empatiza con el espectador a través de su torpe andar, de su inocencia, de una volubilidad humana acentuada por el magistral hacer de una intérprete en estado de gracia que transmite, con un sus miradas, gestos y su continúa aptitud interpretativa, la trágica soledad de un personaje memorable. El trabajo de Huffman es tan colosal en todos los aspectos que se sitúa más allá del elogio. La lástima es que la película de Duncan Tucker no esté a la altura de la capacidad interpretativa de su protagonista.

PELÍCULAS DESTACADAS
- ‘Lord of War’, de Andrew Niccol.
- ‘Buenas noches y buena suerte’, de George Clooney (Crítica).
- ‘Silent Hill’, de Christophe Gans.
- ‘Brokeback Mountain’, de Ang Lee (Crítica).
- ‘Bubble’, de Steven Soderbergh.
- ‘Inside Man’, de Spike Lee.
- ‘Three times’, de Hou Hsiao-Hsien.
- ‘United 93’, de Paul Greengrass.
- ‘A scanner darkly’, de Richard Linklater.
- ‘Las colinas tienen ojos’, de Alexandre Aja (Crítica).
- ‘La habitación del niño’, de Álex de la Iglesia (directamente a DVD) (Crítica).

PELÍCULAS ESPAÑOLAS
Aunque la representación española siga dejando títulos como ‘Tirant lo Blanch’, ‘Los Managers’, ‘Desde que amanece, apetece’ o ‘Va a ser que nadie es perfecto’, entre muchísimas otras, cabe destacar alguna buena intención, como es el caso de…
- ‘AzulOscuroCasiNegro’, de Daniel Sánchez Arévalo (Crítica).
- ‘La Noche de los Girasoles’, de Jorge Sánchez Cabezudo.
- ‘Cabeza de Perro’, de Santi Amodeo.
- ‘Ficción’, de Cesc Gay.
- ‘Un franco, 14 pesetas’, de Carlos Iglesias.

PEORES PELÍCULAS
- ‘Alatriste’, de Agustín Díaz Yanes (Crítica).
- ‘El Código Da Vinci’, de Ron Howard.
- ‘Instinto Básico 2’, de Michael Caton-Jones.
- ‘Æon Flux’, de Karyn Kusama.
- ‘Stay’, de Robert Forster.
- ‘Bienvenido a Casa’, de David Trueba (Crítica).
- ‘Dick y Jane, ladrones de risa’, de Dean Parisot.
- ‘Lady in the water’, de M. Night Shyamalan.
- ‘Domino’, de Tony Scott.

FUTURAS CULT MOVIES
- ‘The Birthday’, de Eugenio Mira (Crítica).
- ‘Palindromes’, de Todd Solondz (Crítica).
- ‘16 Calles’, de Richard Donner.
- ‘Crank’, de Mark Neveldine & Brian Taylor.
- ‘The Devil & Daniel Johnston’, de Jeff Feuerzeig.
- ‘Borat’, de Larry Charles (Crítica).
Habrá que estar atento a lo que nos depare este 2007 que estamos a punto de inaugurar.
Feliz Año nuevo y procurad ser felices en la medida que sea posible.

sábado, 30 de diciembre de 2006

Las llaves

Aquí están, amigos.
Son las llaves de la libertad, de la independencia, de la felicidad, de la manumisión vital y territorial, del verdadero Refoworld donde se fraguarán nuevos proyectos de toda índole y condición, donde dar rienda suelta a la armonía solidaria conmigo mismo.
Ha llegado la esperada hora de la convivencia en pareja con la luz trascendental, imprescindible en mi vida, que es Myrian.
Estamos de mudanza, acometemos una alegre variación de la rutina, radical, intensa y substancial, esta vez, juntos.
Hoy, pese a que las circunstancias sociales no hayan comulgado con esta pequeña noticia, es un día feliz. Al menos para mí.

viernes, 29 de diciembre de 2006

Review 'Cándida'

Desafortunada y descompensada fábula
Es una pena que una película con tanto potencial sobre el papel no haya sido trasladada a la pantalla con el equilibrio que requería la arriesgada e interesante propuesta de Guillermo Fesser.
El debut tras la pantalla de Guillermo Fesser, coguinista de las películas de su hermano Javier ‘El Milagro de P. Tinto’ y ‘Mortadelo y Filemón’ y componente del dúo Gomaespuma no podía ser otro que la libre adaptación de su libro homónimo ‘Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien’, manifiesto dedicado al cariño que siente hacia su asistenta de toda la vida, Cándida Villar, cumpliendo la promesa de llevar al cine la vida de esta entrañable mujer que se hizo conocida para el gran público cuando Juan Luis Cano y Fesser decidieron incorporarla como peculiar crítica de cine a su programa radiofónico. Para su opera prima, Guillermo Fesser incorpora la parte más costumbrista que ha caracterizado hasta ahora el cine de su hermano, tomando como esencia humana a gente humilde, de humor sencillo y directo, asequible y bastante cañí. Eliminando la parte ‘slaptick’, la entraña del cómic y el tono fantástico de sus películas como guionista, el mayor de los Fesser encuadra su fábula en un entorno de desgracias y alegrías, de tragicomedia de barrio donde no falta su acidez humorística y suburbial pero también grandes dosis de drama humano.
‘Cándida’ va narrando su propia historia, la de la Cándida real, mediante voz en ‘Off’, con anécdotas que van marcando la pauta de esa traslación de realidad a ficción, palabras que esconden bajo su hilaridad una existencia marcada por la dureza de un sufrimiento paliado por el optimismo y el buen humor. Cándida ha sido una pobre mujer que ha vertido su desmedido esfuerzo por sacar adelante a su maltrecha familia, sin que este trago le haya impedido mostrar a con los demás una filantropía emocional y existencial digna de alabar. En su trasfondo dramático, ‘Cándida’ es una cinta virtuosa y esforzada, que se aleja de los preceptos que acucian y agravan el ostracismo en el que se encuentra el cine español, pero sin evitar caer en cierta torpeza a la hora de fusionar lo trágico y lo cómico, utilizando casi como única arma el recurso del ‘gag’ facilón, de un lenguaje apenas ininteligible, el de la protagonista, que utiliza mal muchas palabras, pero que, paradójicamente, es lo único que dota con algo de gracia el debut de Guillermo Fesser.
La humanidad de esta mujer rica en sabiduría, que arrastra una forzada ignorancia llena de bondad e ingenuidad, de cercanía expeditiva al descaro inocente, es casi el único aliciente de grandeza que esconde en su interior esta película. ‘Candida’ emociona y transmite algo de alma cuando los primeros planos se llenan con el rostro ajado de Cándida Villar, transmitiendo la sensibilidad de una mujer entrañable y carismática, personaje muy especial y cercano a la que resulta imposible no querer a través de la pantalla, con frases metafísicas del tipo “Todo el mundo necesita besos, que son blanditos como el agua y limpian las manchas de la tristeza”.
Sin embargo, y a pesar del constante esfuerzo de Fesser por equilibrar el logrado drama de la historia con un costumbrismo delirante, todo resulta poco creíble, muchas veces sin comicidad ni habilidad, malogrando sus bazas en exceso, fundamentalmente, por la tendencia a dibujar personajes secundarios esteriotipados y caricaturizados, demenciales, poco creíbles, donde no se salva nadie; ni los marqueses, el periodista en crisis, el vecino supuestamente gay ni el portero de tebeo y, lo que es peor, ni siquiera los hijos de Cándida, que redundan en el prototipo cómico de aquellos que tienen problemas de drogas y enfermedades mentales. Y es ahí, en el proceder atropellado y demasiado convencional de la comedia, en la lógica descompensación narrativa y formal de un debutante, donde ‘Cándida’ pierde gran parte de su interés. Todos los que rodean a la actriz y personaje no facilitan en absoluto la credibilidad del drama, dilatando la irrealidad de la narración y asumiendo excesivas licencias, con inaplicables salidas de tono (como la secuencia en el plató de televisión como gran ejemplo).
La película, por desgracia, no consigue irradiar el potencial atractivo más allá de su anécdota argumental. Y pese a que Fesser cae alguna vez en el más descarado dramón sensiblero, de pañuelo y lágrima fácil, utiliza a la perfección la ingenuidad de una mujer y actriz que supone la salvación de su cineasta, a la que ha sabido dirigir deforma prodigiosa. ‘Cándida’ sale así victoriosa en sus momentos dramáticos, mientras en los cómicos adolece de desparpajo e inventiva, haciendo que esta arriesgada apuesta por la naturalidad ensoñadora de una mujer sufridora pero optimista falle en su resultado final.
Miguel Á. Refoyo "Refo" © 2006

Y hablando del gordo...

…la lista anual de las mejores películas de 2006 según Harry Knowles en la imprescindible Ain’t Cool News.

Exclusiva abismal confirmada

Me complace mucho confirmar que la exclusiva que se avanzó en ‘Un Mundo desde el Abismo’, nada menos que en septiembre, se ha ratificado en noticia.
El actor Elijah Wood será definitivamente el protagonista absoluto de la próxima película de Álex de la Iglesia ‘Los Crímenes de Oxford’, una alegría mayúscula por él y por el cine español, que tendrá en esta nueva aventura hablada en inglés del cineasta vasco el gran referente comercial y promocional del próximo año.
Lo desvela el propio cineasta en su enloquecida weblog ‘Blasfemando en el vórtice del Universo’.
Creo que nunca había dado una exclusiva. Me siento un poco como los del Tomate o, en otra esfera más adecuada, como Harry Knowles, pero algo más delgado y pudiendo andar.

jueves, 28 de diciembre de 2006

Inocentada ferpecta

“Nosotros sabíamos que era una verdadera fanática de los fenómenos paranormales y dijimos “vale, vamos a juntar un crimen y un fenómeno paranormal por el mismo precio, sólo para ella”. Pero llevamos la broma demasiado lejos y se puso a morir. En cada broma había un gancho, por lo general un amigo del embromado, alguien en quien podía confiar, que le llevaba al lugar elegido; un restaurante, una agencia de publicidad, lo que fuera. En este caso el primer escenario era la consulta de un dentista en el barrio de Salamanca.
Una amiga de Margarita Landi le pide que la acompañe al dentista porque le da pánico ir sola. Quedan directamente en la consulta, calle tal, piso cual. Elegimos el barrio de Salamanca porque la consulta tenía que estar decorada en el más puro estilo años 50, como si el tiempo se hubiera detenido, ahora verás porqué, y resultar verosímil. No se podía montar esa broma en un edificio moderno. Y la ambientación debía de ser muy sutil, porque incluso había revistas de la época, pero ella no tenía que vedas en seguida.
Llega la Landi y resulta que su amiga no está allí. Pregunta, y el dentista, que es un vejete cascarrabias, le dice que ya debería haber llegado, que se le va a pasar el turno. La dejamos sola en la sala de espera y cuando está a punto de fijarse en las revistas aparece una mujer vestida como Amparo Rivelles que cruza por su lado y le dice “Tenga mucho cuidado, porque aquí morí yo”. Antes de que la Landi tenga tiempo de reaccionar, la mujer misteriosa se esfuma por una puerta y por la otra entra el portero (otro actor, claro) diciendo que su amiga está abajo y que no se atreve a subir. Sacamos a la Landi de allí con ese pretexto y es el momento en el que, en menos de diez minutos, un equipo de cincuenta tíos ha de transformar la consulta en un estudio de diseño de los 90. El espacio era una caja, de la que llegamos a cambiar incluso el suelo y el techo; un trabajo de altísima artesanía.
La Landi convence a su amiga de que suban juntas al dentista, llaman a la puerta y se encuentran con el estudio de diseño. Y el que abre la puerta es el mismo actor al que antes habíamos caracterizado de viejo dentista y que ahora resulta ser su nieto. Pero la Landi no le da tiempo para que suelte su monólogo. Dice Perdone, creo que nos hemos equivocado de piso y sube al siguiente. En el piso de arriba hay otra actriz, una anciana que le dice “Sí, hubo un dentista en el piso de abajo, pero de esto hace más de veinte años. Su nieto se quedó el local. Por cierto... ¿Usted no es Margarita Landi?”. Entonces la vieja le dice que ella también es una apasionada de las historias de crímenes y que en la consulta de ese dentista hubo un terrible asesinato en los años 50. "Ya verá, espere un momento. Por algún lado debo tener los recortes". La Landi pica el anzuelo y la vieja vuelve con un falso recorte de periódico en el que aparece la mujer que le había dicho “aquí me morí”, tendida en el suelo de la consulta, en un charco de sangre y con un cuchillo clavado en el pecho.
No te puedes imaginar la cara de la Landi al reconocer a la mujer de la foto.
Estábamos viéndolo y escuchándolo todo por el monitor y dábamos saltos. “¡Increíble, se lo ha tragado!”. Pero fue mucho más que tragárselo. Durante la conversación con la vieja habíamos vuelto a cambiar la decoración de la casa, de modo que cuando bajan y llaman de nuevo aparece otra vez la consulta de los años 50. En ese momento, Margarita Landi se da cuenta de que tiene ante sus narices lo que ha estado persiguiendo toda su vida: Un verdadero fenómeno paranormal. Cada vez más excitada, le explica a su amiga que han entrado en una falla espacio-temporal.
“¿Pero no te das cuenta? ¡Estamos en los años 50! Mira, mira a tu alrededor; la decoración, esas revistas...” ...Ahí era donde teníamos que haber acabado la broma. Y ahí fue donde nos pasamos, porque hicimos aparecer a la mujer asesinada como un fantasma cubierto de sangre. La Landi, enloquecida, empieza a gritarle al fantasma: “¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí?”. La amiga, que tenía que decirle que ella no veía nada de nada, se queda muda e intenta calmada. Yo me pongo a gritar por el walkie: “¡Venga, fuera, cortamos! ¡Paradlo ya!”.
El fantasma da media vuelta y sale con el ramo de flores y el emblema de «Inocente, Inocente»... y a la Landi le da el ataque. Empezó a rugir “¡HIJOS:DE PUTA! ¡HIJOS DE LA GRAN PUTA!” como si estuviera poseída. No hubo forma de calmada. Se encerró en el lavabo y tardó más de una hora en salir. Nos quería matar a todos. Lo habíamos planeado como un “Twilight Zone” a la madrileña y acabó siendo un mal rollo alucinante.
Historia de Álex de la Iglesia.
Extracto del libro ‘La bestia anda suelta’.
Autor: Marcos Ordóñez .
Editorial: Glénat.
Año: 1997.

martes, 26 de diciembre de 2006

lunes, 25 de diciembre de 2006

Muere James Brown

1928-2006
Más de 800 canciones ha dejado la leyenda del ‘soul’ y el el ‘R&B’ Mr. Dinamyte, el padre espiritual de géneros como el funk y el hip hop. Ha muerto James Brown, uno de los ejemplos más influyentes en la creación de patrones rítmicos musicales y en la subversión de todo aquello que se conocía en cuanto a arreglos y armonía, llenos de furia y magnetismo, de violencia rítmica en conjunción perfecta de batería, guitarra e inconfundible voz rota.
Se ha ido ‘El Hermano Soul Número Uno’, ‘El Hombre Disco Original’, ‘El Padrino del Soul’, ‘Papa Soul’, ‘El Hombre Más Trabajador del Mundo del Espectáculo’…

domingo, 24 de diciembre de 2006

Review 'Casino Royale'

Renovarse o morir
‘Casino Royale’ revoluciona el mito del superagente con un Bond físico, rudo y visceral en una cinta efectiva marcada por el equilibrio de la acción y la gravedad dramática.
Acostumbrados al más que efectivo Pierce Brosnan, que dio vida al elegante y distinguido James Bond de 1995 a 2002, la elección de Daniel Craig era una declaración de intenciones por parte de los productores propietarios de la franquicia cinematográfica creada por Ian Fleming. Craig, sexto Bond de la historia, recrea al superagente con licencia para matar caracterizando al personaje con rudeza y salvajismo, desmitificando con su primera aparición en pantalla la imagen del héroe exquisito dibujado hasta la fecha por sus predecesores. Bond ya no es un tipo encantador e irremediablemente atractivo, el nuevo 007 es un fulano acerbo y obstinado, visceral y despiadado con las misiones que acomete.
Un Bond sin extremos, que rebasa el límite dándole a la saga un vórtice oscuro y rebelde, puro cine de acción que se permite el lujo de narrar con gran calado los inicios de James Bond, la génesis de un agente que, en ‘Casino Royale’, comienza su aventura, desde la humanidad iniciática que marca al héroe, que determina su actitud extrema y rusticidad en ese fantástico prólogo en blanco y negro, de luces y sombras, donde Bond elimina a dos sujetos, asesinatos que le otorgan la categoría de ‘doble cero’.
‘Casino Royale’ es la vigésimo primera aventura de Bond y está basada en la primera novela de Fleming, aquélla en la que presentó al célebre agente secreto al Servicio de su Majestad y que narra la primera misión de Bond, que debe evitar a toda costa que Le Chiffre, malvado especulador financiero, pueda seguir ejerciendo de terrorista de altos vuelos sustentando sus fines bélicos de la obtención de grandes plusvalías en Bolsa. Para ello, deberá desvalijarle en una intensa partida de póquer en el Casino Royale. Por supuesto no podía faltar la bella dama que acompañe a Bond, en este caso una hermosa oficial del Tesoro, Vesper Lynd (en los rasgos de la anodina Eva Green), para entregar la apuesta para la partida y vigilar el dinero del gobierno.
La película de un esforzado Martin Campbell supone el punto y aparte a la saga, situándose al margen de sus antecesoras, alejando su voluntad de espectáculo para centrar su mirada en un profundo análisis del personaje, otorgándole mayor realismo y emociones más crudas, pero sin perder el brío solemne en sus secuencias de acción. La voluntad de heterogeneizar a Bond se pone de manifiesto con la especial atención que se le da al sentido narrativo de todos los tópicos inconfundibles en la serie; como el prólogo antes de los sorprendentes créditos, la acción sustentada en la pirotecnia de sus persecuciones y peleas, la relación con la chica de turno, felonías, conspiraciones y grandes dosis de adrenalina.
‘Casino Royale’ es un nuevo comienzo para una saga de acción y espionaje que representa una ostentosa operación de renovación, desde la incorporación del rudo rostro de Craig, que mantiene (de una forma más hierática) el egocentrismo, la arrogancia y el carácter seductor del personaje, hasta la voluntaria destrucción de algunos de los más inviolables estereotipos de la saga (como la ausencia de gadgets de última generación) para mostrar, en consecuencia, las causas de algunos factores categóricos de este nuevo mundo 007 modernizado. Ahora importa la gravedad dramática escondida detrás del tono superficial que pretende dar, prevaleciendo la acción y la incertidumbre sobre un fondo argumental en el que sobresalen dilemas morales y ambigüedad en sus personajes principales. Efecto que decrece en interés en el último tramo de ‘Casino Royale’, donde, a pesar de no menoscabar sus virtudes desarrolladas, se enfatiza el carácter humano y sentimental de Bond y se terminador incidir en exceso en su vulnerabilidad y en sus dudas.
En cualquier caso, hay que subrayar ‘Casino Royale’ como una interesante cinta de acción donde se acentúa la fisicidad hemostática y el dinamismo dosificado, que repercuten positivamente en un filme que promete una nueva variante en el género de acción y reaviva con grandes expectativas una saga que precisaba de esta acertada y radical evolución en la desmitificación de la imagen del superagente secreto sin defraudar a mitómanos, espectadores ajenos a la iconografía e incluso agradando al sector crítico. Todo un logro.
Miguel Á. Refoyo "Refo" © 2006

viernes, 22 de diciembre de 2006

20297

“Disfrutar”, “Celebrarlo”, “Para los regalos de la familia”, “Casarme”, “Comprarme un piso”, pero sobre todo la porfiada “tapar agujeros” (expresión jornalera de cemento y ladrillo y ex profesión de Nacho Vidal) son expresiones que contestan, entre la lógica y desmesurada exultación, aquellos afortunados a los que la suerte les sonríe en una jornada navideña como esta.
La Lotería es parte absurda de la navidad, momentos que dejan ese aire de ‘déjà vu’ anual, con las voces en forma de letanía numérica los niños de San Idelfonso de fondo, la televisión encendida donde van apareciendo multitudes enardecidas alrededor de un periodista contagiado de euforia gritando y gritando paridas, conscientes de que sus vidas ha cambiado en una sola posibilidad entre 84.999. Es más fácil, por tanto, que los hermanos Wenstein entren por la puerta de tu casa cuando estás en pijama a proponerte rodar una superproducción hollywodiense que te toque un primer premio. O, en plan aguafiestas, tener un accidente de esos 49 accidentes aéreos que hay en el año cada 166.000 vuelos que despegan anualmente0 en todo el mundo.
Otro año más los telediarios se apuntan al carro de la noticia fácil y manufacturada, el ambiente navideño suena con más estruendo a comercialidad y apariencia, el fin de año se acerca y aquellos que juegan y depositan alguna esperanza en que la lotería les solucione la vida miran con recelo y piensan que, por un momento, éste era su año, el año que la lotería iba a solventarle la vida. Pero no, la dura realidad les devuelve a estas fechas donde el gasto se duplica y el frío hace mella en el ánimo de un ciudadano que, el año que viene, volverá a jugar con esa estrafalaria ilusión y disimulado escepticismo.
En cualquier caso, felicidades a aquellos a los que vivan en Almazán, Santiponce, Onil, Benidorm, Valencia capital, Vitoria y de Fuenlabrada y les haya tocado algo con ese número 20297.
¿Algún premiado entre los lectores que quiera, de forma altruista, donar algo para la producción de un exitoso y futuro proyecto cortometrajístico?