...que es Viernes 13.
viernes, 13 de enero de 2006
jueves, 12 de enero de 2006
Altman recibirá el Oscar Honorífico
Durante la 74ª edición de los Oscar, hace ya cuatro años, tuvo lugar una de las imágenes más destacadas de estos premios ataviados de un fingido alcance y jerarquía dentro del mundo del cine. Se trataba Robert Altman y David Lynch, dos clásicos del celuloide, ambos nominados por ‘Godsford Park’ y ‘Mulholland Drive’, respectivamente, dos películas impecables, dos grandes trabajos que fueron, obviamente, ninguneados en una ceremonia marcada por la deferencia en los premios con la comunidad afroamericana (Halle Berry, por ‘Monster’s Ball’, Denzel Washington, por ‘Trainning Day’ y el honorífico para Sydney Poitier), los homenajes que la Academia dedicó al 11-S y a la ciudad de Nueva York (incluso Woody Allen hizo un señalado y puntual acto de presencia) y por la consecución de la inmerecida gloria de una película tan mediocre como ‘Una mente maravillosa’, de Ron Howard improcedente ganador del Oscar al mejor director.
La imagen no tiene desperdicio, ya que los dos veteranos directores aplauden entre abrazos y risas los premios de Howard, ajenos a la iniquidad del momento, sabedores del funcionamiento de una industria de oropel que conceptúa su cine alejándolo de la calidad, donde procede más vacuidad de este asexuado galardón que la verdadera esencia del cine. Disfrutando con ironía y humor del instante de infamia cinematográfica que se produjo aquella noche. Lynch parecía decirle a Altman “¡Qué te había dicho!”, mientras el por entonces septuagenario director de ‘M.A.S.H.’ y ‘Nashville’ parecía asombrarse con gracia ante el destinatario del Oscar. Una vez más, la postiza hipocresía de estos galardones había sido la gran protagonista de la velada. 
Hoy, nos hemos enterado de que Robert Altman, al igual que muchos otros ilustres olvidados, va a ser tardíamente condecorado con un anecdótico Oscar honorífico a este viejo zorro del Séptimo Arte, a un hombre que ha sido nominado cinco veces al Oscar como director y dos más como productor a lo largo de una prolífica carrera que no ha necesitado (como casi ninguno de los grandes) de esta recompensa para consagrarse como uno de los más sobresalientes realizadores del cine contemporáneo.
Altman posee una de las más singulares e interesantes carreras de la cinematografía norteamericana alcanzando tal fluidez en su ejemplar estilo que llegó a olvidar el origen escénico de sus primeras obras. Siempre fiel a su forma de ver el cine y la vida, sin olvidar nunca la sátira, procurando en todo momento no evitar la obviedad de sus preceptos sardónicos y críticos, Altman ha sabido jugar con la tradición cultural de un país para alterar intencionalmente sobre los géneros tradicionales. Así el ‘western’ (‘Los vividores’, ‘Buffalo Billy los indios’), el cine bélico (la magnífica ‘M.A.S.H’), policiaco (‘El largo adiós’), ciencia-ficción (‘Quinteto’), musical (‘Nashville’), el drama coral (‘Short Cuts’) o el género de suspense (‘Godsford Park’) patentizan que estamos ante un cineasta contracorriente. Siempre desde un prisma donde no cabe lugar al romanticismo, pero sí una estela de transitorio lirismo, mordaz sátira y variado realismo. Altman a pesar sus desiguales resultados en algunas películas fallidas ostentan una inventiva, pluralidad y exuberancia de las que pocos directores pueden alardear. 86 películas como director, 39 como productor y 37 guiones son, de momento, el resultado de tan fecunda filmografía.
Y continúa, ya que el veterano cineasta, a sus 80 años, se encuentra actualmente filmando ‘Paint’, en la que vuelve a hacer otra de sus sarcásticas críticas, esta vez retratando un submundo social tan especial como lo es el del comercio del arte. Como ya hizo con la industria hollywoodiense en ‘The Player’ o con el mundo de la moda en ‘Pret-a-porter’. En ‘Paint’ el centro de la pulla es, evidentemente, una galería de arte neoyorquina poblada con sus típicos personajes.
El nuevo rostro de la Bestia profética
La 20th Century Fox ha lanzando la primera imagen del nuevo Damien que protagoniza el innecesario ‘remake’ de ‘La Profecía’ que dirige John Moore. Al inquietante chaval que ostenta en su cerviz el número de la Bestia lo interpreta en su reajuste moderno el actor infantil Seamus Davey-Fitzpatrick.
Nada que ver con la acojonante presencia del Damien original recreado con contundencia por el infante de mirada sobrecogedora Harvey Stephens. Sea como fuere, ‘La Profecía’ dirigida por Richard Donner quedará en nuestra memoria como un paradigma ejemplificador de un cine de terror satánico clásico, tan sobrio como intenso, donde el mundo apocalíptico se establece dentro una figura alejada de la propia esencia maligna, la de un angelical niño que alberga el odio y la violencia sobrenatural destinada a aniquilar el mundo.
Es imposible olvidar la diabólica partitura que compuso Jerry Goldsmith (sólo recordar los acordes y el coro de 'Ave Satani' se erizan los pelillos del cuerpo) para una historia reposada que acentúa su suspense hasta el límite, consolidado por la gran labor de un inspirado Donner en la traslación de la trama de David Seltzer.
miércoles, 11 de enero de 2006
Premios Anuales AVN. Los galardones más calientes del año
Cada año por esta fechas (e imprescindible noticia en el Abismo) se han entregado en Las Vegas los premios anuales AVN, que vienen a ser algo así como los Oscar del porno, como los Grammies del género guarro, el balón de oro del entorno sicalíptico entronizado en la ‘creme de la creme’ de la triple X. Un acontecimiento que, para los amantes al envilecido onanismo (entre los que me incluyo), no puede pasar desapercibido.
La gran triunfadora de la velada fue ‘The New Devil in Miss Jones’, dirigida por Paul Thomas y producida por Vivid Entertainment Group (compañía para la cual escribí hace años varias sinopsis, así como reportajes y noticias para la distribución de sus filmes), repitiendo su estrellato como reina del porno actual, la rutilante Jenna Jameson, que ganó los premios de ‘Crossover Star of the Year’, así como el galardón a la mejor campaña promocional con su página y productora Club Jenna y fue inscrita en el ‘Hall of Fame’ del AVN como una de las grandes reinas de la historia de la pornografía americana. Como mejor actriz de cine, Savanna Samson fue la triunfal felatriz del año, que empieza a despuntar como ‘hot babe’ de primera en la industria por ‘The New Devil in Miss Jones’. Como actor, el mítico Randy Spears se hizo con el premio al mejor actor del año con ‘Eternity’, de Wicked Pictures. Un ‘pichabrava’ clásico donde los haya. 
También acudieron a recoger sus laureles, Manuel Ferrara, como nueva estrella masculina del año (que se llevó además la mejor escena de sexo anal -todo un maromo este Ferrara-) junto a la europea más cachonda y descarada de los últimos tiempos, Katsumi, que es la auténtica reina del porno fuera de las fronteras yanquis. Cabe destacar el reconocimiento de una estrella ‘pornostar’ en ciernes a seguir, la dinámica y pelirroja Audrey Hollander, todo un hallazgo dentro del mundillo. Así como el premio AVN a la mejor nueva ‘starlette’ del año, que recayó en Mckenzie Lee, la secuaz y protegida de la Jameson.
Una lista de premios inmensa que sabe premiar minuciosamente lo mejor y más destacado de este género tan poco reconocido pero que tantos beneficios aporta en un mercado en expansión sin límite. Y es que este tipo de espectáculo visual para adultos rodado principalmente en San Fernando Valley en el sur de California (donde se desarrollan las películas de Paul Thomas Anderson), acumuló el pasado año ventas que ascendieron aproximadamente a los 12.000 millones de dólares, de acuerdo con las estadísticas compiladas por AVN. Comparado, por ejemplo, con los fúlgidos 8.9000 millones que recaudan las películas convencionales de Hollywood, nos da una muestra de cómo está el actual mercado del porno.
martes, 10 de enero de 2006
'Hostel', de Eli Roth, fenómeno taquillero
Sigo impactado por el logro taquillero que ha cosechado ‘Hostel’, la segunda película de Eli Roth tras la más que interesante ‘Cabin Fever’, apadrinado esta vez por Quentin Tarantino. La película de marras (que se pudo ver en el pasado festival de Sitges) resulta que ha recaudado 20,1 millones de dólares, desplazando a la epopeya fantástica ‘Las Crónicas de Narnia’ y al gigantesco simio de Peter Jackson ‘King Kong’.
‘Hostel’ ha cuadruplicado en tres días el dinero que ha costado una producción que, por si fuera poco, cuenta con el inconveniente de haber obtenido (por su excesiva sanguinolencia) el temido ‘R-rated’, que constituye una sensible traba a la hora de recaudar tal cantidad de dinero como lo ha hecho este salvaje ‘slasher’ de Roth. ‘Hostel’ es la historia unos universitarios estadounidenses que viajan con la mochila en el hombro y ganas de divertirse por Europa. Tentados por el sexo fácil que, por un malévolo consejo, podrán encontrar en Eslovaquia, los jóvenes tropiezan con todo lo incontable en este país del Este; desde sexo fácil hasta una cruel y atroz pesadilla. 
La exaltación del fenómeno ‘fan-freak’ es parte fundamental del éxito de una película que ha sucumbido a la curiosidad de los espectadores, atraídos en todo momento por las prometidas dosis de sangre, amputaciones y vísceras que se ofrenda a los más ‘gore-hounds’. Pero lo cierto, y ahí es donde entra una subjetividad muy poco compartida por casi todo el mundo, es que ‘Hostel’ es, rotundamente, una auténtica inmundicia cinematográfica que puede resultar divertida, sustentada en dos partes delimitadas en los instintos primarios del género: ración de tetas, borracheras míticas y algo de sexo, en su primera parte y una abusiva violencia extrema y explícita, mostrada con humor negro y con la suciedad mugrienta que la cinta necesita, en su segundo tramo.
Puede parecer divertido, pero exceptuando un par de ‘gags’, la frenética historia de tres adolescentes en su periplo de aspiraciones sexuales es una extraña composición que no acaba de cuajar, pretendidamente gamberra, con aspiraciones de incorrección política y un halo de inmoralidad que, sin embargo, esconde un exangüe guión aburrido y reiterativo con un consejo subversivo para los yanquis: viajar por Europa para follar y beber, en la actualidad, se ha convertido en un peligro.
Esperemos que ese gamberrismo que Tarantino ha vendido como anticipo de su ‘Death Proof’, uno de los dos segmentos de 'Grind House' (filme de género que codirigirá con Robert Rodríguez), no siga los mismos pasos que esta más que irregular película que, incomprensiblemente, tanto gustó en Sitges debido, en gran parte, al fanatismo que despertó el director de ‘Pulp Fiction’.
Por supuesto, todo es cuestión de gustos.
Y por si fuera poco, nos hemos enterado de que habrá secuela. Cómo no.
La gran esperanza española de 2006
Tiene buena pinta ¿eh?
Miradlo bien porque, a buen seguro, será una de las pocas películas españolas que merezcan la pena en este año 2006.
Si no, al tiempo.
lunes, 9 de enero de 2006
Nueva moda antipirateria: Originales inaudibles
Imaginad que, en aras del persistente e imbécil pataleo por parte de la FAP, la pueril ministra de Cultura y la SGAE, seguimos sus estúpidos y maniqueos preceptos y en vez de acudir a Internet y las infernalmente perniciosas P2P y Low-ID, decidimos comprar el último disco de nuestro grupo favorito original. A tocateja, gastando 20 euros religiosamente.
Imaginad que, por alguna razón de anomalía desconocida, somos seguidores del grupo británico Coldplay, por poner un ejemplo.
Ahora imaginad que llegáis a casa y abrís el CD dispuestos a escucharlo, pero en vuestra cadena no se oye. Tras esto, lo introducís en el ordenador y tampoco se escucha. No pasa nada. Extrañados, lo colocáis en vuestro DVD para comprobar que vuestra computadora pueda tener un fallo, pero no se escucha. Oportunamente, lo intentáis con la videoconsola, pero no. Imposible. Parece que está estropeado.
De camino a la tienda, intentáis oír el CD en vuestro coche, en un reproductor recién comprado para escuchar vuestra música en volúmenes originales que es imposible que no funcione, pero tampoco.
¿Está mal? ¿Nos han engañado? A la primera pregunta, no. A la segunda, muy posiblemente.
La solución está en el interior del compact.
Cuando abrimos y leemos detenidamente ¡zas! nos encontramos esto.
En su exterior no se señala este hallazgo. Y es que cuando uno abre el estuche del CD descubrimos que los chicos de ‘Coldplay’ usan tecnología basada en DRM, por lo que averiguamos, estupefactos, el siguiente epigrama:
Este CD ha sido fabricado para su uso en reproductores normales de CD, pero podría no funcionar en los siguientes reproductores:
- Algunos reproductores de CD con la capacidad de crear MP3 (como reproductores portátiles o de coche).
- Algunos reproductores de CD con opciones CD-R o CD/RW (como reproductores portátiles o de coche).
- Algunos reproductores de CD de coche con GPS.
- Algunos reproductores de CD de coche con capacidad de grabación en disco duro.
- Algunos reproductores de CD-R/RW utilizados para música.
- Algunos reproductores de CD portátiles.
- Algunos reproductores de DVD.
- Algunos reproductores de CD.
- Algunas consolas de videojuegos.
- Aunque puedes usar un programa de Windows para reproducir algunas pistas, eso no significa que el CD pueda reproducirse en todos los PCs.
- La primera vez que el programa se utiliza (en Windows con un programa de arranque automático) se registra en un archivo de Windows. Así, los programas ya registrados no afectan a las operaciones de Windows.
- El sistema operativo Windows usa los últimos archivos. Este CD no soporta el software de Macintosh.
- Excepto por defectos de fabricación, no aceptamos cambios en el producto o devoluciones.
¿Para qué quieren que compremos cd’s originales si ni siquiera lo podemos escuchar?
Se conoce que, movidos por un instinto de gilipollez ambiciosa, existen varios grupos y artistas que quieren que dejemos de escuchar su música porque, aterrorizados de no ingresar cifras millonarias, recurren a la moda del DRM.
Está visto que esta diatriba antipiratería y sus dudosas soluciones empiezan a ser nocivas para el consumidor.
sábado, 7 de enero de 2006
Crónica de una muerte anunciada
"La retirada de la parrilla del programa se debe a que, pese al esfuerzo realizado por Pepe Navarro y su equipo, "no se han cumplido las expectativas de audiencia” depositadas en él. Televisión Española dice que no descarta la posibilidad de contar con Pepe Navarro en futuros proyectos".
Desde que vimos su primer programa hace poco menos de un mes, todos supimos que el nuevo ‘late night’ de Navarro iba a fenecer ineluctablemente. No se han cumplido las expectativas de audiencia ni se ha alcanzado la calidad necesaria para seguir con este programa poco menos que deplorable.
Navarro se fue como se esperaba, con altanería, confirmando el cierre de su nuevo y laxo producto en directo, sin avisar a su equipo. Aunque sería ridículo decir que nadie lo esperaba.
En 2004 ‘La azotea de Wyoming’, en 2005 ‘Ruffus & Navarro’… ¿Cuál caerá en 2006? ¿Los programas de Alfonso Arús o de Juan Ramón Lucas (posibles sustitutos de Navarro en las noches de la pública)?
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