viernes, 25 de marzo de 2005

Subversión

Ejemplo paradigmático de un erróneo concepto de algún malintencionado diseñador a la hora de crear un logo para un centro pediátrico de Virginia.

Nuevo proyecto de Shyamalan

A través de su mirada, M. Night Shyamalan ha encauzado la tradición filosófica y existencial hacia un excepcional pesimismo y fatalismo, desplegado en su vertiente más poética y sensible. Así ha podido recurrir a la diferenciación de sus propios designios para invertirlos y adoptar la manumisión a culquier regla impuesta, a lo que se esperaba de él tras ‘El Sexto Sentido’. Shyamalan ha sabido desplegar de este modo su fascinante cine cargado de quietud imperceptible, cristalizado en un tratamiento impecable acerca de la muerte, el amor, la soledad, la incomunicación y el sentido de nuestro propio destino.
Su próximo proyecto confirmado es ‘Lady in the Water’, una inquietante fábula sobre un portero de un edificio (nada que ver con el de “un poquito de por favor”) que encuentra una sirena en la piscina del edificio, según ha hecho saber Movieweb.
No esperéis una edulcorada y risueña arenga romántica homóloga a ‘Splash’, de Ron Howard, si no que Shyamalan atestigua, bajo un halo de misterio -el que rodea a sus películas-, que será un escabroso cuento sobre los mitos y las supersticiones. El guión está escrito por él mismo. Sam Mercer, bajo la productora Blinding Edge Pictures, será el productor de la nueva y esperada película de Shyamalan tras su fabulosa ‘The Village’.
Una nueva oportunidad para demostrar su facilidad con la que sabe bucear en los bellos y desolados mares de lo eterno.

jueves, 24 de marzo de 2005

Paganía alcoholizada

Hoy, Jueves Santo, la tradición católica celebra la muerte de Cristo, la pasión como bien ha dejado para la posteridad fílmica el ínclito rumí cristiano Mel Gibson. Pero hay otras conmemoraciones, en este caso paganas y heterodoxas, que avivan una afinidad para aquellos a los que la zambra y el embriaguez les motiva para profesar su dogma hacia la baraúnda tumultuosa, o lo que es lo mismo, la fiesta jaranera sin freno donde el alcohol es la deidad a venerar.
Esto es lo que sucede en la Semana Santa Leonesa, en esta noche de Jueves Santo, donde miles de leoneses y potenciales odres llegados de toda España invaden el casco antiguo de la ciudad, el popular Barrio Húmedo, para celebrar el Entierro de Genarín, una romería que se determina por ser estridente, picaresca y de carácter beodo en todas sus dimensiones. Una procesión desplegada a la gloria de Genaro Blanco, más conocido como Genarín, un personaje de principios de siglo que ejercía de pellejero y que vivió en León. Era conocido por ser bajito, caricaturescamente feo, tunante artero, diletante de los lupanares (es decir, un putero en toda regla), pero sobre todo ha pasado a la historia era un gran borracho. Así de fácil. Un buen día, mientras se acercaba dando tumbos hasta la Avda. de los Cubos (una de las calles más populares de la ciudad), el primer camión de la basura de la ciudad de León le atropelló y acabó con su bulliciosa vida en marzo de 1929.
Cada año, como manda el ceremonial, la comitiva se desplaza desde la Calle de la Sal (siguiendo la liturgia de los 30 pasos, oratorias de romances e ingestión de grandes cantidades de orujo de la tierra) portando en las espaldas de los cofrades (ya mamados) un paso que acarrea un barril de orujo con una corona de laurel y velas hasta la Plaza del Grano, donde se prosigue con los romances y los desmedidas degluciones de orujo hasta que el hermano colgador de la cofradía de Genarín se encarga de escalar la muralla y colocar en lo alto una botella de orujo, queso, pan de hogaza y dos naranjas, que simbolizan el alimento para el espíritu de Jenaro, el Genarín.
Entonces entona los siguientes versos:
Y antes de ser declamadas para gloria de este mundo,
siguiéndote en tus costumbres, pues nunca ganasteis lujos,
bebamos a tu memoria una copina de orujo,
que fue lo que más chupaste antes de ser difunto.
Y así termina esta vía-crucis, con todo el mundo ebrio, brindando con orujo.
Una entrañable fiesta, sin duda alguna, que muchos tachan de sacrílega e irreverente. Pero a los fieles de esta tradición “que les quiten lo bailao”. Si María Jiménez supiera de la existencia de esta romería, seguramente que no volvería a arrastrar el culo en el Rocío.

El 'remake' hasta en la TV.

Se estrena mañana en USA.
Qué decir.

Belleza Tangada

Este atractivo... perdón, esta atractiva señorita de vuestra izquierda es Verónica Hidalgo, Miss España 2005. A la que más de una persona le ha sacado un parecido razonable a Deborah Ombres, a vuestra derecha.
Con esos marcados rasgos varoniles, la joven más ‘guapa’ de este país según la elección de cuatro gatos dadivados y acuciosos (Concha Velasco –la del pis en las bragas a una determinada edad- quiso cobrar un cantidad desproporcionada por hacer de jurado) exuda hircismo de machote de pelo en pecho que muy bien podría encubrir con estrógenos y progesterona. Que parece un travelo, vaya.
¿Alguien le ha tocado la entrepierna para comprobarlo? Porque tengo mis sospechas.
Yo lo siento, pero que me digan que esta nueva Miss España es la más agraciada (porque guapa muy guapa, no había ninguna) de entre las 46 que había, es de echarse a reír y no parar.
Observando la deliberada superchería a la que se vio sometida la desheredada Mireia Verdú (Miss Girona), tal vez la más airosa de la gala, altiva y con cara de arrogante, expresando con su disimulado rictus la insufrible risa de lechuza que grazna de la cada día más execrable, aborrecible y repelente Rocío Madrid, uno se pregunta (ya hace años) cuál es el sentido de esta ridícula farsa de modelos desfilando, exhibiéndose con sus trajes regionales, en sugerentes bikinis y haciendo alarde de su superficialidad mental y pose de maniquíes y/o búcaros.

miércoles, 23 de marzo de 2005

Estimado señor crítico... es usted una mala persona

Con motivo del reestreno de 'La pasión', de Mel Gibson, otra vuelta de tuerca de olfato comercial, de mercantilización de una conmemoración sacra como es la Semana Santa, he recuperado de mi bandeja de entrada del Outlook uno de los mails más gloriosamente demenciales que recibí de un ultraconservador católico por mi crítica publicada en ‘La Butaca’ al filme del protagonista de ‘Arma Letal’ . He seleccionado el más elegante (y menos ofensivo) de la treintena que pude leer hace un año, el que me llevó a pensar que la gente; o bien vive en el absoluto hastío o bien se obstina en prescribir cuál debe ser la conducta social y la creencia común, coartando de esta manera cualquier libertad de expresión.
Recibí misivas electrónicas tildándome de apóstata, cismático, blasfemo, mala persona, hereje, sacrílego y algunos injuriosos adjetivos que me dejaron atónito por la ferocidad encarnizada mostrada por muchos benévolos civiles que acuden devotos y píos a la Iglesia cada domingo, que creen y quieren hacer creer en la figura del Señor, pero que son capaces, en el fondo, de disfrutar de un espectáculo tan sanguinolento como los ‘gorehounds’ lo puedan hacer viosinando ‘Sardú’ o ‘Basketcase’.
La acerba visión que este lector subvirtió bajo un halo de bondad y cordialidad ofrecida en esta arenga cogitabunda sobre un determinado credo, me hizo deliberar sobre la intransigencia ferviente a la que lleva tanta devoción.
Decía así...
Estimado señor crítico.
Se preguntará porque le escribo con dicho asunto, pero me parece importante intentar hacerle ver lo que me parece totalmente injusto, no ya como enamorado de la pantalla sino como persona que soy. Disculpe mi intromisión pero es un deber moral que ha surgido al leer su totalmente desacertada crítica de ‘La Pasión’, de Mel Gibson. He encontrado sus comentarios malintencionados, indignantes y desmedidos. Para quienes amamos a Cristo de verdad, no podemos compartir semejantes argumentos.
Con todos mis respetos, pero me parece que cuando usted vio la película se propuso intentar buscar algo con lo que afirmar todas las críticas infundadas que recaían sobre el film de Mel, en especial dos: el antisemitismo y la violencia (que usted tilda de ‘gore’) en esta portentosa pasión. Con respecto al antisemitismo, como puede serlo si el mismo Jesús era judío. Hasta en la película, un legionario le llama despreciativamente “judío”. Y respecto a la violencia, dos cosas, la primera que no hay la suficiente veracidad de las heridas que tiene Cristo en el film, es decir que deberían ser más todavía ya que eso es lo que muestra la sábana santa expuesta en Turín y científicamente probado que es de la época y perteneció a Jesús (y que seguro usted ni siquiera ha visto); y dos, no entiendo cómo le puede parecer violenta una película en la que sólo hay sangre de una persona (y que se ve claramente que es por AMOR) y mil veces menos cantidad de sangre que en películas que usted tilda de excepcionales y de “esplendorosa sinfonía de violencia”.
Con todo el respeto, he visto, por ejemplo, ‘Kill Bill’ por mi, dijéramos, “afecto cinéforo” a Tarantino y me parece una degeneración humana!!! No deberían dejar hacerle este tipo de película que SÍ fomentan la violencia entre los más jóvenes. Suerte que se trata de una película y no un hecho real como la Pasión, porque sino grandes asesinos de la historia se quedan cortos al lado de nuestro apreciado Quentin.
De ‘La pasión’, qué decir. Cabe destacar que es una película dura, muy dura, pero ¿ deja de ser realidad por ello? ¿Deja se ser verdad el desembarco de Normadía por muy terrible que fuere y nos lo cuente en la representación de Tom Hanks y Steven Spielberg? (Eso es violencia y gratuita puesto dudo que a uno se le vean los órganos en la batalla, aunque no dudo de todos los muertos y del hombre que sale, por ejemplo, cogiendo su propio brazo, etc etc). Eso es violencia fácil y no lo que nos muestra Gibson, ya que lo hace como un acto de Fe, para hacernos comprender que Cristo sufrió tanto o más de lo que nos muestra en la película por todos nosotros.
Finalmente, decirle, que yo no esperaba ver una gran película en ‘La pasión de Cristo’, pero sí una muy fiel visión de los hechos y la verdad es que me ha sorprendido demasiado. Sí, demasiado, puesto que tenía a un Caviezel no del todo elocuente en sus papeles como en “La delgada linea roja” o “Frequency” lo encontré (con mi total asombro, todo hay que decirlo) en el papel, es decir, ¡¡vi reflejado a Jesús plenamente!! En ningún momento me encontré al actor…. Cosa q no ocurrió con la tan afamada y admirada en la película Monica Belluci, encantadora actriz que actúa (nunca mejor dicho) pero no al nivel de otras de sus actuaciones, para mi gusto. Y destacar el papel de la Virgen, espléndida desconocida Morgenstein.
Muchas gracias por dedicarme unos instantes de su tiempo, si quiere, recibiré gustosísimo su respuesta.
Pd: Sinceramente, espero que se vuelva a ver la película e intente ver en ella, no a una película sobre Jesús con unos puntos y una crítica predeterminada, sino como una película, como una vida. Y le aseguró que verá lo que fue un hombre (que es Dios) que hace todo eso sólo porque ¡¡le AMA A USTED!! ¡¡Y sólo lo hace POR USTED!!! Verá que se siente mejor, le hará ver las cosas de una forma mucho más optimista y se encontrará consigo mismo. Pero lo más importante, le devolverá las ganas de volver a ser mejor persona. Que falta le hace.
Muchas gracias y espero que la vuelva a ver, como digo, sin complejos.
Espero ansioso su respuesta.
Definitivamente, los muy cristianos se aburren. Si tenéis tiempo, leed mi crítica en el enlace y pensad en las palabras de este descerebrado.

"Vente a la Costa. Estarás con los niños y lo pasaremos bien"

Parece ser que la nueva entrega ‘La jungla de Cristal’ va por buen camino para pasar a engrosar un nuevo título a la que sería tetralogía de uno de los héroes ‘ochenteros’ por excelencia: John McClane (sí, yo también lo quiero).
Bruce Willis está muy predispuesto gracias a la burrada de dinero que le van a pagar, pero asegura que intervendrá sólo con la condición de que Ben Affleck (muy necesitado de un título taquillero debido a su incapacidad interpretativa y sus invariables fiascos) esté presente en la trama. El motivo de este despropósito es la amistad que une al alopécico astro con el joven actor desde que rodaron ‘Armageddon’. Y es que en el nuevo guión de ‘Die Hard’ presenta como novedad a un crecidito hijo de John y Holly Genaro como pieza fundamental de la acción.
No se trata de especulaciones o rumores, ya que Willis está deseando volverse a meter en la piel del extravagante policía de Nueva York.
También, y atentos todos, se rumorea (ahora sí) que el actor también está en negociaciones para llevar ‘Moonlighting’ a la gran pantalla. Como lo leéis, ‘Luz de luna’ al cine después de casi dos décadas. Cybill Shepherd, como es lógico, también se hace querer. Imaginad a unos decadentes Maddie Hayes y David Addison Jr. metidos en algún nuevo caso. Sería impagable.
Lo que ya no sé es si Allyce Beasley dando vida a Agnes Topisto y Curtis Armstrong (al que hemos visto recientemente en ‘Ray’) como Herbert Quentin Viola también estarán en el filme.

martes, 22 de marzo de 2005

Yo digo salta... salta conmigo...

La gente se aburre.
De eso no hay ninguna duda. No hay más que verme a mí.
Lo que ya no es del todo convencional es la idea de congregar a 600 millones de personas para que a un tiempo definido salten al unísono con la finalidad de ¡¡cambiar la órbita del planeta!!
Se trata del World Jump Day.
No sé si esto es física y científicamente viable. Pero si quieres participar en esta necedad colectiva, el día 20 de julio de 2006, a las 12 horas, 39 minutos y 13 segundos (exactamente, porque si no, no sirve), puedes brincar con todas tus fuerzas en medio de la calle. A ver qué pasa.
Posiblemente observes alguna extraña reacción de los viandantes que te rodean. Posiblemente, te miren como si fueras gilipollas. Posiblemente, estén en lo cierto.

Vuelve la genialidad

A partir de mañana, estas zapatillas se pondrán de moda.
Que ya iba siendo hora ¿no?

lunes, 21 de marzo de 2005

Destierros televisivos

No me ha dado tiempo comentar nada sobre una de las previsibles evidencias que se dieron la semana pasada en el universo televisivo: la retirada de antena del programa ‘La azotea de Wyoming’. Y es algo que no quería pasar por alto en el Abismo. Supongo que a nadie le ha sorprendido la cesación en antena de este espacio. Estaba tan claro que nadie dudaba de que algo así se produjera, que hasta José Miguel Monzón, “El Gran Wyoming”, Guayo, era sabedor de su condena a la defenestración catódica. Y, vamos a decirlo ya, por propios méritos.
¿La causa? Sus contenidos, la falta de calidad, la carencia de alguna pretensión que despertará un mínimo interés, incentivos humorísticos, el cinismo y causticidad al que nos tiene acostumbrados el carismático presentador. Pero no ha sido así. Ya en su primer programa todo se intuía imperfecto, lleno de óbices para la consecución de un éxito perdurable. No se tenía muy claro cómo encauzar sus contenidos; un noticiario con una tal Notizia Ortiz, una hermosa joven sin muchos dotes para hablar, una rata de trapo con la voz de Moncho Alpuente necesitada de sentido y gracia, surreales monólogos de un descolocado Pedro Reyes, la incomprensible sección de Pepín Tre, los aburridos ‘sketchs’ protagonizados por el gran Tallafé y el hijo de Pepe Sacristán dejaron ver la carencia de gancho. Los ansiados cambios llegaron en seguida, pero no contribuyeron a la mejora, incluso se recurrió a la posterior contratación de Pablo Carbonell y Yup Barrera para dar un nuevo rumbo, un aire nuevo. También entró en juego la inclusión de un desmedido y algo cargante de gracia Flipy. Sin embargo, nada ha funcionado. Analizándolo, no se puede decir que sea inmerecida su supresión.
Guayo y Rafael Galán (el director del programa) quisieron lanzar un ‘late night’ diferente, comprometido, que acudiera a la actualidad con un humor intelectual, astuto, ácido y sarcástico a la vez, con un sedimento social y una buscada fascinación por la contravención substancial de sus contenidos. Pero les ha salido un producto totalmente antitético, en las antípodas de sus pretensiones, como diría mi amigo Pedro Miguel “un verdadero truño”.
El abuso de la libertad, de poder hacer lo que les diera la real gana, les ha llevado a convertir su programa nocturno en una constante tertulia de amigos, de camaradas idealistas, partidistas y politizados a los que se les ha visto el plumero político en unas entrevistas inscritas en la total indiferencia, desprovistas de incentivos de ningún tipo, con el único objetivo de dispensar aburridas arengas subversivamente políticas o reportajes rayanos en el ridículo, en el humor bizarro sin gracia. Como paradigma, ver a Flipy en Hollywood, realizando una crónica sobre los Oscar de una estolidez ofensiva. Wyoming, que aún después de este sonado traspié sigue siendo el mejor comunicador, showman y presentador que tenemos, no ha estado a la altura de sus propias posibilidades, no se le ha visto a gusto con su programa, y lo que es peor, ni brillante ni resolutivo. Se le ha visto en todo momento fuera de lugar.
Tampoco han valido las excusas, como la esgrimida por sus responsables escudando su baja audiencia en su día de emisión, cuya rivalidad les enfrentaba a 'Los Serrano' y ‘Aquí no hay quien viva’, las dos series con más audiencia de la televisión actual. Cuando lo han cambiado ha obtenido incluso una pésima audiencia. Quizá el problema reside en que esperábamos un nuevo ‘El peor programa de la semana’, uno de los mitos catódicos de los últimos años y nos hemos topado con un peor programa de verdad, en el sentido literal de la palabra. Una lástima que no haya aprovechado esta gran oportunidad.
Para finalizar, en otro contexto radicalmente diferente, también han vedado en Antena 3 la vacua propuesta 'La vida es rosa', un pretencioso intento de sofisticar la basura que supone este tipo de ejercicio profesional tan execrable como prescindible que es la prensa rosa, amarillismo depauperado, injurioso y ofensivo a cualquier mínima inteligencia. El tono 'light', amigable, respetuoso, de “mira qué ‘guays’ somos” que han mostrado la veteranísima (por no llamarla vieja) Rosa Villacastín y la petulante Olga Marset (esta chica salió del periodismo salmantino –quién te ha visto y quién te ve, mona-) ha sido sólo un broquel para encubrir los propósitos que encierra esta innoble rama informativa atañida a la mierda de personajillos risibles, de famosos de serie Z, de vulgares asesinos de toros, de copleras de tres al cuarto, subcultura barata y cutre, de la que se nutren estos espacios del corazón que tienen en ‘Aquí hay Tomate’, ‘Salsa Rosa’ y ‘¿Dondé estás corazón?’, el ejemplo de la deyección televisiva de este moderno bodrio periodístico que tanta audiencia recopila en su inagotable montaña de inmundicia visual.
Aún alegrándome por el mal de unas y sintiéndolo mucho por el mal de otro, como está estipulado en el ‘show business’ que es la actual Caja Tonta: “The Show Must go on”.