jueves, 15 de marzo de 2007

Review 'The Host'

Monstruos mutantes y sociales
Joon-ho Bong propone una cinta que, aparentemente, se puede considerar de ‘terror con mosntruo’, pero que sabe moverse en límites de diversos géneros fílmicos para ofrecer una hermosa y lírica historia de supervivencia.
Para el aficionado al cine de terror de monstruos asiáticos les sonarán los términos ‘kaiju eiga’ y ‘daikaiju’, relativos a los filmes orientales (procedentes de Japón) realizados en los años 50 como alternativa patria a las producciones de ciencia ficción de los USA. Es el elemento que suscita el origen de una película surcoreana como ‘The Host’, la nueva película del siempre temerario Joon-ho Bong, que reivindica ese sedimento definitorio de las películas de monstruos nipones llevados a una película que narra el drama de una familia de perdedores, totalmente disfuncional, que deben enfrentarse junto a los habitantes de Seúl a un monstruo mutante surgido del vertido de productos tóxicos en las aguas del río Han, en Seúl, escenario de esta tragedia sin precedentes llena de lírica, épica e incluso absurdo que fue la auténtica sensación del pasado Festival de Cine de Sitges.
Como una imagen visual del pasado, evocando el oráculo de la serie B, la bestia, como no podía ser de otro modo, es fruto de la arrogancia del ser humano, creado para la ocasión por la inconsecuente decisión de un químico norteamericano. La gigantesca y tremebunda criatura mutante está hermanada, desde ese enfoque, con clásicos de la raigambre fantástica como Godzilla, Gamera, Motora o Rodan. Curiosamente, el realizador coreano toma como origen de la historia un hecho real, el que rememora una serie de fluidos tóxicos de formaldehído vertidos a un río, lo que provocó extrañas mutaciones en la fauna, como peces con dos cabezas o con malformaciones en las aletas.
‘The Host’ es muchas cosas a la vez, además de un filme no siempre fácil de asumir, ya que tras su envoltorio de ‘película de monstruo’, consigue abarcar materiales narrativos y genéricos de heterogeneidad imposible, esgrimidos en pantalla con una asombrosa habilidad para aunarlos sin quebrar la línea del ridículo, otorgándole a la película una entidad de preeminencia fuera de toda duda. La gran virtud de Joon-ho es, como ya sucediera en sus dos admirables obras precedentes; ‘Barking Dogs Never Bite’ y ‘Memories of a murder’, la de saber moverse a la perfección en los límites de diversos géneros fílmicos con una legitimidad portentosa, en la medida en que su argumento se articula en una historia aparentemente de terror, donde no deja de sorprender cómo funciona el humor, el drama, la tensión y la acción, amén de aquello que está más allá del fondo visible de la historia, con una propósito de acción marcadamente político.
Ése trasfondo alude, directamente, no a la malformada y aterradora criatura, sino a un monstruo mucho más temible, al que representa la misma sociedad surcoreana, donde un país entero se muestra displicente, dócil, sin idiosincrasia propia que se doblega ante las estúpidas las directrices gubernamentales, a su vez sometidas a las directrices norteamericanas. La familia de Gang-du es la representación perfecta de esta intención de Joon-ho Bong evidenciada con maestría; una prole clase baja, con la carencia de figura materna, que han sabido asumir perfectamente su condición de fracasados, pero que van tomando consciencia de su superación con el objetivo común de encontrar a la pequeña Hyun-seo. Son representantes de la mediocridad social en la lucha contra el monstruo que el mismo país ha generado, la misma que atemoriza en complicidad con los ‘mass media’ con calado internacional del H5N 1, fiebres contagiosas y demás infecciones colectivas. La anfibia criatura no es el peor enemigo a batir, sino el sistema social.
Por eso, en ‘The Host’, el elemento básico de los ‘kaigu’ consistente en la destrucción urbanística funciona sólo conceptualmente, metaforizado en el detrimento de la unidad familiar, en la destrucción de una dinastía que, sin embargo, permanece unida ante la adversidad. Es donde ‘The Host’ encuentra el emotivo empaque sentimental y dramático lleno de fuerza que crea, a su vez, un monstruo humano mucho más poderoso que el espeluznante monstruo y el poder gubernamental manipulador, convirtiendo a un hombre medio imbécil, somnoliento y algo tarugo en un superhombre que desafía las leyes de la naturaleza y la sociedad movido por el amor irrefrenable hacia su pequeña hija. En última estancia, la desgracia, por muy ficticia que sea, desemboca en una lucha por la subsistencia.
Estamos, por tanto, ante un filme de belleza y atracción híbrida como pocas. ‘The Host’ es una película muy sobresaliente (que no, como muchos ya han preconizado, una rotunda obra maestra), donde tiene cabida desde esa enuncia del control geopolítico por parte de Estados Unidos, una portentosa utilización de los efectos especiales digitales a cargo de The Orphanage, el esperado delirio satírico derivado del sello de su autor, un drama familiar que concentra hermosos momentos de belleza y ternura, un ‘thriller’ de supervivencia…Hasta llegar al filme de terror con monstruo que renuncia a los modelos del género y que supura cine mucho más profundo y ontológico.
Miguel Á. Refoyo "Refo" © 2007

miércoles, 14 de marzo de 2007

II Muestra de Cortos de la Audiencia

El origen fue mítico. La consecución, con esta segunda edición y un despliegue mucho más grande y todo mejorado, puede ser antológica.
Más información en el blog de La Audiencia y en La Bellota Radioactiva.

martes, 13 de marzo de 2007

'Whores in the News': Britney Spears

Esto podría ser uno de los siempre sugerentes boletines jugueteros del estupendo blog ‘El emperador de los helados’, pero como no voy a usurpar el cetro de esta categoría a su patriarcal joven majestad, me limitare a dejar un breve apunte acerca de esas pequeñas grandes cosas que podemos encontrar en Internet, tesoros de coleccionistas que sólo se puede adquirir en flagrante novedad perecedera. Se trata de la extravagante muñeca de la categoría ‘Whores in the news’, ofrendada por Spectrestudios a esa demente infecta que es Britney Spears, destinada, como profética recreación juguetera, a acabar sus días en una celda acolchada con una merecida camisa de fuerza.
Britney, además de una desmedida y vacua ineptitud, representó a la perfección el cruel precepto de la moda MTV, efímera y desalmada, ése momento de fugitiva fama y celebridad que concluye con el lógico olvido del joven público, ansioso por la novedad. En este Abismo fue una de las pocas destacadas de la sección ‘Gente Detestable’. Ya entonces, la estrella de Britney estaba ahogada, como las muchas carreras de estos nuevos artistas modernillos del pop predestinados al olvido. Al menos, Britney saber llamar la atención con sus esperpénticas y tristes excentricidades (decir que sería virgen hasta el matrimonio cuando se la había zumbado medio universo musical, darse un muerdo con Madonna, casarse borracha para separarse poco después, conducir hablando por el móvil con su hijo en el regazo, enseñar el todo el parrús, coquetear con las drogas duras y raparse la cabeza al cero…).

lunes, 12 de marzo de 2007

Antena 3 estrena nueva serie de sobremesa

Infame (Del lat. infāmis):
1. adj. Que carece de honra, crédito y estimación. U. t. c. s.
2. adj. Muy malo y vil en su especie.
'Cafetería Manhattan' es la poco original nueva sitcom costumbrista cuyos personajes hacen un irónico repaso de la actualidad y que tiene como gran logro que los episodios se graban el mismo día de su emisión.

El ocaso de Jenna Jameson

La decadencia, ese momento de degeneración sin freno del que todos reniegan e intentan huir, el inesperado periodo donde la declinación de las facultades, a veces mentales, casi siempre físicas, causadas por los estragos derivados de la vejez, de la mala vida o del destino hacen mella incluso en las fantasías sexuales de una diva inmortal como Jenna Jameson.
Desde que ese maromo ciclópeo y desorbitado llamado Tito Ortiz, armatoste con rostro de bestia parda y estrella de lucha libre de la UFC empezara a trincharse a la más aclamada actriz porno de todos los tiempos, ésta se ha sumido en una visible destrucción que ha hecho de ella un esquelético esperpento. La voluptuosa fantasía de millones de varones ha caído en un proceso de extrema desnutrición bastante desagradable y preocupante.
¿Qué te ha pasado Jenna? ¿Por qué nos haces esto? ¿Por qué antes eras una excelsa diosa onanística y ahora eres un burdo facsímil prematuro de un cruce facial entre Tita Cervera y Bárbara Rey?
La prueba de este decepcionante descenso a los infernos, en HollywoodTuna.

sábado, 10 de marzo de 2007

Beer Party

Al final Myrian me ha convencido.
No sé cómo lo ha hecho, pero de esta forma nos hemos asegurado la bebida para el partido de esta noche.

viernes, 9 de marzo de 2007

Review al vuelo: ‘Das Leben der Anderen (La vida de los otros)’

La humanidad de HGW XX/7
He tardado bastante en verla. Mucho, diría yo. Pero al fin me acerqué a una pequeña sala cinematográfica para ver las bondades del último filme ganador del Oscar a la mejor película de habla no inglesa en su última edición. Le preguntas respecto a la rivalidad que muchos han querido ver (entre los que me incluyo) con ‘El Laberinto del Fauno’, de Guillermo del Toro, quedaron esclarecidas tras su visionado ¿Es mejor película la alemana que la hispanomexicana? Desde mi punto de vista, no ¿Cinematográficamente es superior? Tampoco ¿Está mejor dirigida? En absoluto ¿Es merecedora del Oscar sobre 'El Fauno...'? Sabiendo cómo reparte estos premios Hollywood, no me cabe ninguna duda ¿Es una digna ganadora? Por completo, rotundamente sí.
‘Das Leben der Anderen (La vida de los otros)’ desglosa una parte de la historia de la Alemania dividida de los 80, cuando la Stasi representaba una opresora policía secreta con la que el régimen comunista de Erich Honecker mantuvo a la República Democrática Alemana sometida desde 1971 hasta 1989, cuando el silencio, la distancia, cualquier susurro perdido ocultaba una libertad coartada, subyugada por aquel régimen. Situados en un tiempo que precedió a la caída del Muro de Berlín, dentro de un contexto tan mefítico como frío y oscuro, el espía de aquella Stasi, Gerd Wiesler, es elegido para vigilar la intimidad de un autor teatral y su musa actriz, supuestamente en contra a la dictadura comunista. Sin embargo, el día a día, la soledad, la rutina, los mecanismos del régimen, hacen que Wiesler se posicione de parte de sus incautos espiados, protegiendo sus intereses por encima de su trabajo.
Para ser una ‘opera prima’, Florian Henckel von Donnersmarck (al que, para abreviar, vamos a llamar "Flori") profesa con una precisión (a veces excesivamente hierática y fría) una magnífica sobriedad que logra reforzar cada gesto y mirada, curtiendo los diálogos de una significación que van mucho más allá del ‘thriller’ político que propone, deteniéndose en los momentos de intimidad, de amor y engaño, los mismos que logran ablandar el corazón de una bestia delatora y espía compartidos en todo momento por el espectador. ‘La vida de los otros’ busca, en el fondo, una venia algo embaucadora a la hora de dibujar las huellas de la política alemana antes de la caía del muro, con una autoindulgente variante acusadora de la intromisión totalitaria del fascismo izquierdista, pero utilizando a la vez la figura de Bertold Bretch como detonante que invoca la misericordia y despierta la humanidad del solitario agente de la Stasi Wiesler. La subversión intelectual que genera la opresión de los poderes sociopolíticos, aquellos que cercenan la libertad y prostituyen la inteligencia le sirven al director para acentuar las anemias personales frente a la tiranía autócrata, para encontrar el objetivo de empatía entre personajes y público que logra con un paradójico distanciamiento.
Una magnífica película trenzada a base de cuestionamientos existenciales y morales, donde verdugos y víctimas representan por igual las dudas, las hendiduras espirituales y las inicuas contradicciones inherentes al ser humano. Pero a pesar de la portentosa capacidad para describir el lapso histórico y los tormentos personales de sus criaturas sin ningún tipo de alarde ni grandilocuencia narrativa, "Flori" rompe su brillante contención con un desenlace atropellado, con inacabables elipsis temporales, con redundancias y elucidaciones que se antojan gratuitas e innecesarias, dilatando sin sentido el final después de haber deleitado al personal con una impresionante historia en la que destaca, de forma muy particular, el trío interpretativo formado por Ulrich Mühe, Martina Gedeck y Sebastian Koch.

jueves, 8 de marzo de 2007

Colegueo gratuito y abismal

Dos adeudos en forma de apunte sobre futuros trabajos de amigos del alma a los que no puedo dejar de lado en este espacio abismal.
El compromiso de amistad conlleva a la devoción y a la parcialidad cuando se habla de gente como Paco Cavero y Cristóbal Garrido, dos seres humanos envidiables a los que el talento ha tocado con una varita de probidad y esplendidez. Y de una buena dosis de magia, porqué no decirlo. Ambos tienen un maravilloso potencial en el desarrollo de un conjunto de habilidades que se están propagando a otros campos paralelos a su profesión.
Del primero de ellos, poco puedo decir más que no haya dicho en este blog. Uno de los mejores ilustradores de estos lares ibéricos y de parte del extranjero. El creador del mítico Refotoon ahora prueba fortuna en el mundo del cortometraje con una propuesta totalmente diferente, con una historia a buen seguro de atractivo visual y un humor corrosivo que caracteriza a este tarraconense adoptado como la institución más carismática de Girona.
Nos presenta el ‘teaser poster’ de este trabajo titulado ‘Yo y sus geranios’, un corto protagonizado por Jordi Vilches y Álvaro Manso del que podéis seguir todas sus vicisitudes en el blog que Cavero ha creado para la ocasión.
Cristóbal Garrido es uno de esos camaradas a los que me une un afecto especial, substancialmente por su llamativa capacidad resolutiva dentro del medio cinematográfico y del guión. Un artista donde los haya. Diseñador y guionista de vocación y profesión, forma parte del equipo que ha hecho posible el esperadísimo debut de Felipe J. Luna ‘No digas nada’.
J. Luna saltó a la discreta popularidad con el magnífico cortometraje ‘Te lo mereces’, una de las mejores y más impactantes historias que se han filmado en formato de corto en los últimos tiempos. Aquella historia de cruel deshumanización mediática que proponía la creación de un espeluznante show ‘reality’ que robaba sin compasión la vida de un pobre hombre a cambio de una audiencia segura. Once años después, Felipe J. Luna estrena el largometraje ‘No digas Nada’, filme que se presentará en el Festival de Málaga y que llegará a nuestras pantallas próximamente.
Una apuesta demencial y arriesgada en la que unos jóvenes, después de asesinar a un profesor, van incrementando su ‘lista negra’ aficionándose a matar a maestros y vecinos que les importunan en su vida diaria. La protagonizan Santi Rodriguez, Claudia Molina, Elio González, Jimmy Barnatan y Darío Paso e incluye como incentivo añadido la música de Def Con Dos.

martes, 6 de marzo de 2007

El última gran jugada de Welles

Peter Bogdanovich: ¿Cuánto costo 'Campanadas a medianoche'?
Orson Welles: Un millón. Uno solo.
Peter Bogdanovich: Barato. ¿Como lo conseguiste?
Orson Welles: Recortando gastos por todas partes.
Peter Bogdanovich: ¿Por ejemplo?
Orson Welles: Por ejemplo, cosas como terminar la actuación de John Gielgud en el importante papel de Enrique IV en solo diez días. Después, cuando se hubo marchado, hicimos las tomas en las que aparecía de espaldas sustituyéndolo por un extra español. Hay una escena en la que deben aparecer los siete actores principales y en la que, literalmente, ninguno de los fotografiados es quien se supone que debe ser...