El matemático Benoît Mandelbrot reconoció que la elevada composición de la fracturación y la forma en la cual el ámbito trigonométrico fractal encuentra un cierto orden dentro de sus complejas estructuras, van más allá de la comprensión humana. Se trata de esas bsorbentes formas que reiteran su morfología organizada en una misma estructura que se repite a diferentes escalas. Desde el mismo Mandelbrot, el Sierpinski, Newton-Raphson, sistemas L., atractor de Lorenz, el romanescu… Formas de autosimilaridad que exponen la belleza compleja de un producto generado por esa sugerente miscelánea de fragmentos continuos de órbita demarcada bajo una conversión iterativa no lineal que traiciona la geometría de Euclides, donde las dimensiones pertenecían únicamente a números enteros.
jueves, 6 de junio de 2013
La autosimilaridad de lo fractal
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario