Desde hace unos días no puedo desengancharme de esta frase. Recurro a ella como absurdo apóstrofe, utilizado en cualquier situación; sea cómica, de tono serio, en discusiones, en charlas con compañeros e incluso a un nivel profesional.
Peter Griffin rige muchos de nuestros destinos. Sólo que nosotros no lo sabemos.
Y... "¡Zas! En toda la boca".
No hay comentarios :
Publicar un comentario