La ocre oscuridad de un silencio que no necesita de palabras ni descripciones, sumida en una penumbra de tenue irisación que surge de una mirada transversal a una realidad fotografiada y retocada con elegante lirismo.
Un inquietante esteticismo manifestado en la actividad detenida por el objetivo de una cámara.
Este es el extraño y apasionante mundo visual de la alemana Agatha Katzensprung.
Todo un hallazgo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario