miércoles, 17 de noviembre de 2004

Cine malo, del peor. Horroroso

Esta tarde me disponía a ver mi película de los miércoles, cuando me han dicho que la elegida de la semana para este día, 'El mensajero del miedo', de Jonathan Demme, era una hora más tarde. Por lo que, ya que estaba allí, he echado un vistazo somero a la cartelera y me he dicho “voy a darle una oportunidad a Kim (Basinger)”.
En buena hora lo he pensado. A los cinco minutos he empezado a revolverme inquieto en mi butaca, esperando que las cosas mejoraran, que todo lo que estaba viendo fuera producto de una mala digestión. Pero no ha sido así. ‘Cellular’, que así se llama este engendro del tal David R. Ellis, es una vergonzosa película a modo de ‘thriller’ al uso que desperdicia todos sus elementos sorpresivos porque en el guión de Larry Cohen no existen más que los prototipos mal sugeridos, el absurdo como esencia ridícula y un tono de ironía que no hace más que entorpecer y echar a perder el ya de por sí paupérrimo planteamiento. Como filme de serie B, que ha abanderado Cohen a lo largo de su carrera, ni siquiera es algo respetable. Tras la estupenda ‘Última llamada’, de Joel Schumacher, el guionista ha pretendido abordar algo similar, facilón, ambicionando una nueva visión de los miedos y angustias del hombre moderno (en este caso el móvil y sus múltiples accesorios y problemas), pero le ha salido un truño escandaloso, una ínfima y horrorosa cinta que supone lo más infame visto últimamente. 'Cellular' cuenta como Jessica Martin, profesora de biología y madre de un niño llamado Ricky (sí, es totalmente una gilipollez ponerle el apellido, pero es así), se ve inmersa en una pesadilla cuando cinco desconocidos la secuestran en su casa y la llevan a un desván extraño. Sin embargo, cual experto ingeniero electrónico y McGuiver, consigue hacer funcionar un teléfono roto y marca un número al azar. En el otro extremo se encuentro un joven que, aunque en un primer momento no la cree, se convertirá en su única esperanza, lanzándose en su búsqueda a un mundo lleno de engaños y asesinatos.
La línea narrativa es de seguidores lineales de libros de guión de Linda Seger, la trama es directamente infumable y lo irrazonable de todo, de la limitada clave, los personajes, sus pulsos de acción, todo, absolutamente todo lo que sucede en la pantalla hace que el espectador se pregunte qué coño está viendo y por qué ha tirado el dinero a la basura. Diálogos irracionales, situaciones imposibles, grotescas elipsis y una constante sensación de que a uno se le está tomando el pelo son los elementos de una película innecesaria y ramplona. Todo es malo, ridículo, huele a rancio, lleno de mugre e imbecilidad. A estas alturas del cine, y más en el cine de Hollywood, es inconcebible una película de similar calaña.
Lo más sorprendente es que todos los actores, empezando por Kim Basinger, Jason Statham, el jovenzuelo Chris Evans y llegando al independiente William H. Macy, están más que correctos en esta risible muestra de cine MALO, con mayúsculas. Todo paradigmatizado en un final que desmejora los antológicos ‘happy ends’ de ‘El equipo A’ y los pésimos y horteras títulos de crédito. Lamentable.
Espero que la francesa ‘Alta tensión’, que la veo mañana, esté a la altura de las expectativas.
Ya os contaré.

Blogger en español

Pues sí. Donde todos los que tenemos alojados nuestro weblog Blogger, propiedad de Google, que miramos cada día y necesitamos para subir nuestrospost y que todos lo leáis, va a tener su versión en español, por lo que cabe pensar que, a partir de entonces, se multiplicarán los blogs, como un alud.
Blogger ofrece a sus usuarios la posibilidad de publicar instantáneamente en la Red a través de la creación de un 'weblog', ha anunciado su lanzamiento oficial de la versión en español, entre otros idiomas, según anunció su representante en España.
Así que bien. Aunque a mí me da igual, si os digo la verdad.

Ya hay un rostro célebre para Robert Langdon

¿Sabéis esa sensación tan estúpida y terca que se tiene cuando a uno se le intenta vender algo tantas veces que, a pesar de resultar atractivo, lo rechazas sólo por no incluirte en la moda, para sentirte, otra vez, inmerso en la libertad de la diferencia?
A mí me pasó con la película argentina ‘9 Reinas’, que era una cinta que me apetecía ver bastante, pero dado que fuera donde fuera, todo tipo de público, personas que nunca van al cine e intelectualoides metidos a entendidos me recomendaron fervientemente o exigían mi opinión dando por hecho que la había visto, decidí no pasar por taquilla y aún no la he visto. Se vuelven tan pesados con una única frase reiterativa (“tienes que ir a verla”), que no vas casi por orgullo, por no seguir la corriente popular, aquélla que hace que una película sin promoción sea taquillera (léase ‘El hijo de la novia’) o que un libro se convierta en un ‘best-seller’ transformándose por este motivo en uno de los libros que cogen polvo en las estanterías de los hogares de medio mundo.
Pasó con ‘Los pilares de la tierra’, de Ken Follet, un libro que hasta mis primos y amigos que no saben quién es Robert L. Stevenson, tuvieron entre sus manos y leyeron, creyendo que con ello ya habían cumplido con la lectura y se autoafirmaban como exigentes lectores y me reprochaban mi negación a seguir la corriente de sumisos culturales del ‘mainstream’ más absoluto. Y aún no lo he leído. Y sí, habrá quien me tache de indolente zafio, de reaccionario, debido a mi actitud, pero cuando todos los que hayan leído ‘Los pilares de la tierra’ se hayan zampado como yo ‘Triple’, ‘El hombre de San Petersburgo’, 'El tercer gemelo' o ‘Las alas del águila’, (evidentemente no he leido todas las obras del inglés), entonces podrán reprochármelo. Hasta entonces, no.
Lo mismo me ha pasado con ‘El código Da Vinci’, de Dan Brown, que empecé a leer y casi consigo terminar, pero que dejé por aburrmiento supino, por ineptitud narativa y por su similitud intencional con ‘El péndulo de Focault’, de Humberto Eco. Lo de este misterio en forma de fenómeno de masas literario no lo entiendo. Hasta mi madre ha caído rendida a los encantos de una novela manufacturada para vender. Analicemos: una trama policíaca a modo de inquietante ‘thriller’, conexiones políticas y religiosas, personajes estereotipados, conatos de trascendencia filosófica y una escritura plana, para que hasta Ana de Palacio pueda entenderla sin perderse. Que el (cómo no) atractivo, a lo Indiana Jones, Robert Langdon descubra que el Santo Grial no es una copa sino el nombre oculto de María Magdalena y que las Cruzadas no fueron más que hordas de mercenarios que buscaban destruir los documentos que revelaban la verdad sobre esta buena mujer y su relación con Jesús, puede parecer interesante a primera vista. Incluso una obra maestra para los neófitos o lectores fáciles de convencer. Pero nada más lejos de la realidad.
Ahora, todos aquellos (si es que hay alguno) que no hayan leído acerca del Priorato de Sión y que no sepan que el elemento clave de todo se encuentra en el apóstol que ocupó la derecha de Cristo en 'La Última Cena', de Da Vinci, no es otro que María Magdalena, están de enhorabuena (qué simpática rima, oiga). Todo, porque Hollywood ya tiene Robert Langdon para su superproducción. Nada más y nada menos que Tom Hanks será el encargado de descifrar 'El código Da Vinci'. Ron Howard, oscarizado por esa impertinencia fílmica que es la repulsiva ‘Una mente maravillosa’ será el encargado de llevar a imagen la palabra de Brown.
Como dicen en el no menos repulsivo programa 'TV. Top’ dedicado al Zapping en Telecinco con esas voces que desquician a cualquiera... “Esto es paaaa verloooo”.

No hay dos sin tres (ni cuatro…)

Después de ‘Los Increíbles’, Pixar de Lasseter quiere seguir, porque puede (es la mejor factoría de animación digital del cine moderno), con el paulatino incremento de su nimbo de riqueza y calidad en sus productos para todos los públicos.
MovieBlog se ha hecho eco de un rumor noticia que, a buen seguro, hará las delicias de los fans de la saga que le otorgó a la factoría Pixar la hegemonía de una creciente industria competitiva desde Dreamworks: me refiero a ‘Toy Story’. El Hollywood Reporter también ha confirmado que en Glendale, los ejecutivos de la Disney ya están trabajando no sólo en la tercera parte de estos familiares juguetes, si no que, para sorpresa de muchos, se encadenará el proyecto con una cuarta entrega de las aventuras de Woody y Buzz Lightyear.
Andrew Millstein ha empezado el proceso de reclutar a los pesos pesados de la animación de estudios rivales, provocando lo que vamos viendo en la taquilla: una guerra a dos bandas que, cual cohechadores de fugas de cerebros, pujan por los dómines de la animación a golpe de talonario. Michael Eisner, de la Disney, ni confirma ni desmiente.
¿Qué será, será...?

martes, 16 de noviembre de 2004

Piercings y cerezas

Pues sí, amigos. Lo nunca visto antes en televisión.
En el programa de Julia Otero, ese programa en evolución que está ofrenciendo una lección de saber hacer un evento catódico lúdico con contenidos interesantes, dio a los ojos de los espectadores uno de los momentos más naturales, modernos, salvajes, dolorosos y cabrones de la televisión actual.
Los que lo vieran sabrán a qué me refiero. Los que no... pues que pinchad y veréis un ejemplo de esta modalidad tan difícil y espinosa para la vista (si quieren).
Hala, aviso de la explicitud de la toma. Impagable y simpático instante.

God bless America!

El Daily Mirror británico se lo preguntaba en portada hace poco: “¿Cómo pueden ser 55 millones de personas tan gilipollas?”
Ya conocíamos los terroríficos sondeos sociológicos de la América profunda: el 60% que cree en el demonio, el 50% en los milagros, un 40% aboga por la abstinencia sexual prematrimonial (como el zorrón de Britney), otro 40% cree en la veracidad literal de Adán y Eva, el 60% creía que Saddam Hussein participó en el 11-S, el 80% no tiene pasaporte y así hasta configurar la esencia de 'redneck' en que se ha convertido el norteamericano medio...
Lo que no sabíamos hasta ahora es que George W. Bush haya ganado 3,5 millones de votos principalmente por su defensa de los “valores morales”.
Que Dios (si es que existe) nos pille confesados porque tiene al Anticristo como su mayor y fervoroso representante.

Esa película llamada '9 SONGS'

Tuve la oportunidad de volver a ver (y encima en V.O.S) la aparentemente polémica ‘9 Songs’, de Michael Winterbottom, una película que podría muy bien haberse titulados ‘9 polvos y 9 canciones’, debido a una estructura delimitada a varios momentos de diversos grupos de ‘punk-rock’ que se alternan con secuencias de sexo explícito, pornografía artística con actos carnales en los que la cámara, siempre certera y adecuada de un director enamorado del buen cine y de la plástica composición de celuloide y sentimientos, se mantiene absorta en el acto lúbrico del amor.
Esta película se puede tomar desde dos perspectivas; una, la de lo que es: la aventurada invitación a la relación efímera y apasionada entre dos jóvenes que se conocen en un concierto y tienen una aventura apasionada basada en el sexo, ‘affaire’ realista y realístico, materialista, de las relaciones heterosexuales modernas donde impera el placer sicalíptico por encima del romanticismo. Y por otro lado, la de la profusión de concupiscencia visual donde hay penetraciones, felaciones y juegos eróticos sexuales que rebasan cualquier ilusión del que asiste a ver algo más que movimientos de pelvis y sudor en las sábanas. Winterbottom no ha realizado un filme al que se le pueda colocar la etiqueta de ‘X’.
Eso hubiera sido un paso atrás en su excelente y reconocida filmografía. El director de ‘Wonderland’ aboga por la naturalidad de los actos amatorios, como una forma de encuentro y conocimiento hermosa y poética que encuentra su mejor cómplice en la música de Michael Nyman, trasladándola a la metáfora, a la frialdad de estas relaciones que, solidificadas a través de la sexualidad imaginativa, despierta el amor. Destaca la labor de dos actores como Kieran O'Brien y Margot Stilley, valientes intérpretes que, sin ningún pudor y con la sinceridad del proyecto expuesto, aceptan el juego y lo llevan hasta sus últimas consecuencias. Una película que, al menos en los pases oficiales del pasado Festival de San Sebastián, levantó aplausos (así como otros músculos) y silbidos.
El sexo sigue siendo molesto para ver en la pantalla. Eso está claro. Aunque Winterbottom recurra a su habitual maestría de narrar la vida tal y como es. Sin tapujos y bajo los acordes de The Dandy Warhols, Franz Ferdinand, Bobby Gillespie, Bob Hardy o Alex Kapranos, ‘9 Songs’ brilla por su honestidad e intrepidez, comprometida con su historia solidifica una sincera muestra de libertad.

Miedo y Asco en Puerto Rico

“La popularidad de los psicodélicos se ha hundido tan drásticamente que la mayoría de los grandes traficantes ya no manejan siquiera ácido o mezcalina de calidad salvo como un favor a clientes especiales. Hoy el mercado es de los depresores. Lo que se vende es cualquier cosa que te machaque del todo, cualquier cosa que te cortocircuite el cerebro y lo bloquee durante el mayor tiempo posible".
Siempre me ha apetecido hacer una especie de ‘drug trip’ como los que hicieron famoso a Hunter S. Thompson, pero nunca me he atrevido. Sentir esa sensación de constante enloquecimiento, el creativo vértigo de no poder parar de ver cosas que no existen, de alucinar entre risas y perpetuar en el mayor tiempo posible la sensación de que cada segundo merece ser vivido con total intensidad y de que los momentos psicotrópicos están llenos de sorpresas.
La excéntrica, salvaje y personal esencia del ‘gonzo’ ha llegado a mis manos. El inimitable estilo imbuido en un excéntrico talento, sarcasmo y dotes para la observación bajo un prisma de conmociones irreales pero cercanas de un individuo peligroso, adicto a las drogas y, en cierto modo, el único kamikaze de la literatura contemporánea está entrando de nuevo en mi vida.
‘El diario del ron’ es la solución a cualquier problema. Empecé ayer y estoy de nuevo enganchado. Todavía no he terminado la monstruosamente extensa ‘Las aventuras de Kavalier y Klay’, de Michael Chabon, y ya estoy metido en una nueva aventura. De compartir mi lectura con dos primos creadores de un superhéroe postbélico para un cómic de renombre he pasado a estar en el Puerto Rico de los años cincuenta, concretamente en el ‘San Juan Daily News’, un periódico de mala muerte donde espero que reconozcan mi valía como cronista. En este momento de mi vida, me toca identificarme (cosa que no me resulta difícil habiéndome convertido en uno de ellos) con un miserable periodista sin futuro, en un mártir de su propio talento, en un ‘looser’ que tiene que convivir con una fauna de periodistas fracasados y desengañados en busca de una existencia mejor, pero sabedores de que su vida es una mierda y ahogan sus infortunios con un gusto compartido por el buen ron. Alcohol y demencia, evasión y aceptación de la puta realidad.
Una novela real y trágica escrita en 1959, pero enterrada y olvidada en hasta el año 1998 en que apareció publicada por primera vez.
Algún día prometo realizar una de esas bacanales de drogas, de ingestión sin freno de hachís, cocaína, marihuana, speed, hongos alucinógenos y, sobre todo, LSD. Seguiré las instrucciones vitales, experimentales y definitivas de Antonio Escotado, de Tom Wolfe, de Burroughs o de Grant Morrison y lo escribiré aquí, en este mundo desde el abismo. Sería una buena idea con recursos inagotables.

lunes, 15 de noviembre de 2004

Día, hora y lugar de proyección de EL LÍMITE en Sitges’04

Bueno, pues ya sabemos cuándo, dónde y cómo se pasa 'El límite' en el Festival Internacional de Cinema de Catalunya, es decir, el festival de Sitges de toda la vida.
Hay mucha gente en Barcelona y otras zonas de Cataluña que me han pedido que les avise con tiempo. Pues ahí tenéis.
Lugar: Edifici Miramar.
C/ Davallada, 12, 3a. Planta.
Fecha: Jueves 2 de diciembre a las 20:00 horas.
Proyectan nuestro cortometraje en tercer lugar, así quien vaya, no tendrá que esperar mucho para ver nuestro trabajo.
El jurado está compuesto por Miguel Ángel Parra, Jordi Burgués y Javier Perea y sabremos quién se lleva el Premio Brigadoon a partir del 4 de diciembre.
Estar en Sitges es algo bastante reconfortante, ya que podemos medir nuestras fuerzas con cortos de toda europa y del mundo entero. Aunque lo cierto es que no esperamos el premio, sólo el comentario halagador que nos hizo llegar Juanma Pastor es recibido como un premio personal.
Por cierto, que tengo que volver a ponerme a enviar el corto a más festivales que desde que me han seleccionado he detenido la distribución de una manera más que insolente y vergonzosa. Y si queremos que el cortometraje se vea en más festivales, no queda otro remedio.

Ausencia en el abismo.

Los que os pasáis habitualmente por este insustancial universo al borde del sumidero os habréis preguntado por qué no he escrito en los últimos cuatro días. No espero que me hayáis echado de menos, ni mucho menos. Pero aquí estoy, dispuesto a recuperar el tiempo perdido y a seguir dando lo mejor (y peor) de mí mismo.
Este enloquecido fin de semana ha sido extraño, absurdo, interesante, odioso, pero reconfortante. Una sensación tan inconcebible y confusa sólo puede venir de ese entorno tan mefistofélico e hipnótico que es la familia, un contexto que es a la par odioso y sugerente, una realidad sin la que uno no puede vivir pero que termina odiando y amando en sincronía armónica.
He estado de viaje en Asturias, sosegando mi perturbado estado mental y espiritual en Llanes, recorriendo los hermosos parajes norteños, viendo llover bajo la melancolía y fascinación de sus tierras. Cangas de Onís, la cascada natural que nace en la esfera religiosa de la virgen de Covadonga, extenuado de aquí para allá, tan pronto en Posada, como en San Vicente de la Barquera (desgraciadamente no vi a Bustamente), en Comillas y por fin, volviendo a casa.
Compartir esos momentos hogareños con esta gente extraña que siempre me ha rodeado, que no he elegido, pero a los que quiero de igual modo, ha sido, cuanto menos, mucho más que curioso. Curioso el hecho de que la risa y los momentos de humor familiar puedan ser como una velada en el mejor ‘Saturday Night Live’ y que, de repente, por un imprevisto giro de guión, todo se transformase en una batalla digna del programa con más audiencia de Jerry Springer. Los trapos sucios del pasado son el elemento inevitable para que un chiste se transforme en un insulto. Sencillamente apasionante el mecanismo de estas reuniones.
La familia es un pozo sin fondo a la hora de recoger ideas para cualquier guión. Sobre todo, si es una comedia cabrona y con intenciones críticas, llenas de un cinismo y amargura que lleve a la risa. Así que no ha sido en vano. Ya os lo digo que de toda mi experiencia personal con mi familia será valedora de alguna comedia sin freno y reflexiva sobre las relaciones consanguíneas de ‘high standing’.
Y nada más. Ahora es momento de recuperar la normalidad y volver a la aburrida cotidianidad.