sábado, 21 de junio de 2014

Verano

Hoy es el primer día de verano.
Concretamente, la estación más calurosa del año ha comenzado a las 12.51 horas del que será uno de los más largos de los últimos siglos. Una de las únicas bondades que trae consigo ese calor obsceno que impregna el ánimo y entumece cualquier iniciativa de dinamismo, ahogando en el sofoco que provoca el abatimiento ambiental, es este tipo de agasajos visuales como el refrescante Calendario FHM de Bikinis 2014.
Disfrutad de la estación. Vosotros que podéis.

viernes, 20 de junio de 2014

El conejo Oswald, precedente del imperio Disney

Todo el mundo, desde su más tierna infancia, reconoce al que es un icono universal como es Mickey Mouse, emblema de la compañía creada por Walt Disney y su dibujo más célebre. Sin embargo, pocos conocen a Oswald, el conejo afortunado. La historia de este conejo que supone, a la vista identificable, las características antropomórficas del citado ratón vincula su nacimiento a la necesidad de los estudios Universal por encontrar un icono que irrumpiera como símbolo y creación del tío Walt.
A finales de los años 20, junto al productor Charles Mintz y >Ub Iwerks. El conejo protagonizó más de una veintena de cortometrajes mudos en blanco y negro y supuso el primer reclamo de un gran estudio para generar una marca y derechos de ‘merchandising’ de un personaje de animación por encima de creaciones mucho más conocidas como Félix el Gato y Koko, the Clown. Su éxito generó que Disney pidiera un aumento de sueldo, algo que Mintz y Universal le negaron.
Tras la marcha de Disney, se contrató al mítico Walter Lantz para proseguir con la triunfal carrera de Oswald hasta bien entrada la década de los 1930, teniendo incluso una aparición en la película ‘The King of Jazz’, producido por Carl Laemmle para Universal, el mismo hombre que despidió a Mintz. Oswald cambiaría el cine por los cómics, primero en manos de DC Comicsdentro de la serie New diversión, luego en New Funnies Dell Comics.
No obstante, Walt Disney ya tenía un generador propio de dólares, un personaje que pasaría a la historia iconográfica de sus estudios, Mickey Mouse emergió como el gran tótem de la animación de la época. En 2006, los estudios Disney recuperaron los derechos de Oswald y fue introducido en el videojuego ‘Epic Mickey’, donde coincidirían las dos creaciones de Walt Disney.

jueves, 19 de junio de 2014

Humanos "multitarea"

Una inteligencia elevada pudo haber comportado un mayor estatus social y, en consecuencia, mejores opciones en la elección de compañero. Ser más listo debió de haber incrementado también las posibilidades de supervivencia, en especial con el desarrollo de la tecnología: los más listos debieron ser asimismo mejores cazadores y recolectores más astutos, y con toda probabilidad debieron cuidar mejor de sus hijos y planificar mejor las cosas. Antes del desarrollo del trabajo especializado, que acompañó a la revolución agrícola del Neolítico, para ser un humano de éxito posiblemente había que ser algo así como un “multitarea”. Es sólo hablar por hablar, pero bien podría haber sido que la fuerza muscular por sí sola no fuera más útil en la antigua Edad de Piedra de lo que lo es hoy.
Michael Hanlon, ‘Diez preguntas’ (Editorial Paidós.2008).

miércoles, 18 de junio de 2014

Mundial 2014 (II): Tradición recuperada

Desde 2008, en la que la selección española de fútbol obtuvo su segunda Eurocopa con aquel mítico gol de Fernando Torres contra la selección alemana, en esta casa seguimos una estúpida tradición que forma parte de la evolución culinaria idiosincrática. Desde el principio de aquélla cita futbolística, hicimos un pacto implícito por pasar el tiempo en forma de liturgia divertida que iba más allá del fútbol, bastante práctica, consistente en disfrutar platos de otras culturas. El reto, como un absurdo sortilegio, tomaba de excusa el fútbol para preparar un plato tradicional o típico del equipo contra el que España fuera a enfrentarse ese día.
Fueron muchas las recetas que fueron pasando por la mesa, mientras veíamos absortos cómo la selección, primero de Luis Aragonés (Eurocopa 2008) y después de Vicente Del Bosque (Mundial 2010 y Eurocopa 2012), iban pasando fases hasta hacerse con títulos imposibles de soñar hace años. Lógicamente, no responde a esta tradición gastronómica el éxito de la selección, sin embargo, este uso no se repitió el pasado viernes en el partido contra Holanda. Ya he comentado en este blog que este Mundial no se afronta con el mismo entusiasmo que anteriores, cuando el desconsuelo de la crisis te golpea tan de cerca y a uno no le quedan ganas de engalanar la casa, de seguir otras usanzas relacionadas con el deporte rey. Nada ha cambiado a ese respecto. No obstante, que nadie piense que me alegro de la dura derrota del otro día, ni que deseo que la selección no continúe el legado de éxitos que lleva perpetuando a lo largo de seis años.
Por eso, nos hemos dicho ¿qué cojones...? Y hemos procedido a recuperar, para propia delectación, aquélla entrañable superstición casera, la de elaborar un plato típico del rival para, de forma metafórica, comérnoslo. A ver si así rompemos ese abultado descalabro del otro día y se puede levantar el perjuicio del desánimo. Si ganamos, seguiremos en la tesitura de cocinar un plato foráneo correspondiente al enemigo deportivo del día. Si perdemos, qué se le va a hacer. Buscaremos otra absurda excusa para transformar aquélla testimonial costumbre en algo más habitual, más alejado de la trivialidad del fútbol y acercándolo a cosas más importantes.
De momento esta tarde, como parte de especial de REFOgones especial Brasil 2014, nos hemos metido entre pecho y espalda un rico chacarero, el sándwich o emparedado que supone uno de los platos más típicos y reconocibles en cuanto a comida rápida de la gastronomía chilena se refiere. Yo estoy con los que piensan que ellos son la verdadera y genuina “Roja” y no nuestro equipo, más proclive a agenciarse modas y designaciones. Que Chile se quede con la nomenclatura, históricamente les pertenece. Que la selección española se preocupe por la victoria… O yo qué sé. Pero el chacarero estaba de muerte.
Y sí, basta ya de deporte. Mañana prometo encauzar esto hacia el cine y otros de esos ámbitos desde el prisma descolocado que lleva perpetuándose una década por este blog.

lunes, 16 de junio de 2014

Finales NBA 2014: San Antonio Spurs y la solemnidad de la perfección

San Antonio Spurs había llegado a esta final con una voluntad inapelable y un férreo objetivo a cumplir: enmendar la anterior edición de estas Finales de la NBA y apuntalar la imagen de equipo sólido y campeón que ha mostrado a lo largo de la temporada regular. Gregg Popovich parece haber pertrechado uno de los mejores y más completos equipos que se recuerden, negociando con la maestría de un gurú del baloncesto la veteranía de sus estrellas, la adjudicación de nuevos ‘status’ heredados y la compensación de un banquillo en constante rotación cuyo engranaje opera con sutilidad en la abrumante gestión táctica. Acabó siendo el mejor equipo de la liga (62 victorias – 20 derrotas) sin que ningún jugador de la plantilla superara los treinta minutos de media. Un hecho éste último que se da por primera vez en la historia de esta exigente competición.
La final no ha sido más que la constatación de ese vendaval de baloncesto fluido, de juego en equipo y constante evolución. Los Spurs han sido una auténtica apisonadora que han pasado por encima de los Miami Heat de Spoelstra, ganando cuatro de los cinco choques de esta serie final por más de quince puntos, mostrando una exhibición tanto ofensiva como defensiva que define el factor colectivo de una franquicia que ha sido capaz de promediar en estos cinco partidos nada menos que 106 puntos y en los que en cuatro de ellos (dos a domicilio) se ha impuesto por más de quince puntos. Una hazaña épica para los llamados “hombres de negro”.
Ha habido de todo en esta final que perdurará en la memoria colectiva como una de las más arrolladoras y espectaculares de los últimos años. De hecho, este quinto anillo de los del Álamo, se ha conquistado con unos números y un juego que hacen palidecer sus anteriores logros. Durante el primer partido, el aire acondicionado del ATT Center de San Antonio provocó temperaturas asfixiantes que sembraron las dudas en Miami. Básicamente, porque debido a este factor, LeBron James se quedó en la cuneta tras sufrir unos calambres que allanaron el camino a la victoria de unos Spurs que creyeron más en la victoria para afianzarla en el último cuarto. En el segundo encuentro, “The King” volvió a erigirse como ese jugador total y letal, asentado en el individualismo y el acierto fuera de lo común, recordando sus mejores actuaciones y beneficiándose de los errores en los tiros libres de San Antonio y un preocupante quebranto del poder físico y colectivo de los texanos. Sin embargo, fue un espejismo, un tránsito y cura de humildad para lo que iba a venir.
Las expectativas de Miami respecto a la final se empezaron a resquebrajar en casa, cuando emergió la potestad del heredero y rival del propio Lebron, Kawhi Leonard, que asumió el rol de líder ejerciendo poco menos de superhéroe y gestando otro récord que ni el mismísimo Michael Jordan pudo conseguir: trazó la mejor primera parte ofensiva de la historia de las finales. Miami nada pudo hacer contra el descomedido porcentaje de tiros de campo de los Spurs (75 %) y el bajón físico que afectó al propio LeBron. Pero el reinado de los de Popovich quedó patente en el tercer choque, donde destrozó otra ley no escrita al convertirse en el primer equipo en ganar dos veces consecutivas a domicilio en las finales. Y lo hizo por la vía rápida, ejerciendo de nuevo de grupo aplastante y subiendo las estadísticas a unos números nunca vistos. Los Heat notaron la frustración que se ha instalado en el equipo en las que han sido las series más desequilibrada de los fastos de la NBA. Y el hecho de llegar así al quinto partido, en territorio hostil, hacía prever que el fatal desenlace para sus intereses era cuestión de horas.
La madrugada de ayer vivió la magia de un espectáculo digno de grabar y visionar una y otra vez hasta el éxtasis del baloncesto en estado puro. Comenzó el encuentro con el 6 de Miami especialmente inspirado y herido en el orgullo. La resistencia de los visitantes, amparado en la fuerza desmedida de LeBron en los primeros compases supuso un contraste absoluto de actitud y modos. Transcurridos siete minutos, el marcador indicaba un escandaloso 6-22 a favor de los Heat. Parker estaba desaparecido y el juego colectivo del equipo local disipado en el error y la definición física de un contrario aferrado a su esperanza de remontar. Fue un efecto efímero. Una visión pasajera. Recordemos que el año pasado, durante el último partido, el argentino Manu Ginobili, falló estrepitosamente canastas decisivas en aquel séptimo partido para erigirse como uno de los principales responsables del fracaso de los Spurs. De tal forma fue su actuación en aquel malogrado encuentro, que llegó a sugerirse una necesidad de recapacitar sobre su continuidad en la competición.
Pues bien, ayer fue precisamente Ginobili, apoyado en el despertar de Kawhi y un totémico Patty Mills los encargados de ir extinguiendo la llama de Miami para terminar por sofocar cualquier reactivación hacia la remontada. Una vez más, el juego coral de un equipo no echó de menos a Parker (que se metió en el partido cuando el anillo estaba en el bolsillo), Green o Diaw, porque la efectividad del grupo está más allá de los desaciertos individuales. Ahí estaba Ginobili que con 36 años, se permitió el lujo de plantarle un mate estratosférico ‘in your face’ a Chris Bosch para, seguidamente, anotar un triple acrobático que dinamitó los exiguos ánimos del rival. A la fiesta se unieron Duncan, el mejor ala-pívot de la historia grabando su nombre en oro o Mills, con un festival desde la línea de tres que parecía no tener final. Mientras tanto, Dwyane Wade seguía labrando una de las peores finales que se recuerdan para uan estrella de tal magnitud y sueldo casi insultante.
Cinco anillos en tres décadas distintas
Como si estuviera escrito en el destino, el otrora ‘Big Three’ de Miami se descompuso y LeBron no pudo luchar él sólo contra la rotundidad de un baloncesto modélico, el lujo combinativo entre el espectáculo, la estética y unos números categóricos. Con el marcador final 104-87, San Antonio había hecho historia. El rostro destrozado de LeBron dejaba una imagen de derrota más allá de lo deportivo, mientras Kawhai, con sólo veintidós años, se proclamaba con todo el merecimiento el MVP de las finales, abriendo un legado que vislumbra un futuro impresionante dentro de un equipo insólito que integra en sus filas a nueve jugadores nacidos fuera del territorio yanqui.
Quinto anillo en quince años, en tres décadas distintas. La noche de ayer era el colofón perfecto para celebrar esa estadística que proporciona un huracán de récords; un global en los cinco partidos de 528-458 (con un +70), 17,2 puntos por cada 100 posesiones ante los Heat, 52,8% en tiros de campo logrando superar en una décima el establecido por los Bulls de Jordan en su primer anillo en 1991, 105,6 puntos de media y tres partidos consecutivos ganando de más de quince en el marcador final…
Este equipo ha rozado la perfección y ha impuesto una imagen de juego envidiable, de grandeza mitológica en cada disciplina del juego. Los Spurs se han construido en el afianzamiento de lo coral un estilo propio sin concesiones a la frivolidad, sustentado en la composición de la jugada desde el pase frenético, originada en la circulación del balón. También en la cimentación de un equipo acostumbrado a confeccionar estrellas alejadas del show mediático del draft (Duncan es una elección Top-14 y Kawhi fue elegido en un puesto 40). Estos San Antonio Spurs ejercen su triunvirato desde la labor de equipo y el trabajo constante. En esta serie final ha ganado la contundencia de ese espíritu. Y con él hemos ganado todos los espectadores. Ha sido mágico. Inolvidable. Y da mucha pena que el show haya acabado… hasta el año que viene.

sábado, 14 de junio de 2014

Stanley Cup 2014: Los Kings se llevaron su segundo título en tres años

Visto lo visto en los anteriores partidos, la Stanley Cup iba teniendo dueño desde el comienzo de estas finales, más por el ‘punch’ a la hora de llegar a la portería contraria, que por la superioridad mostrada en los cuatro anteriores encuentros. Tal condicionante ha terminado otorgando el segundo título en los últimos tres años a los Kings de Los Ángeles, que se llevaron el que ha sido el partido más emocionante y con más suspense de toda esta serie. Jugando en casa, con un Staples Center hasta la bandera, los New York Rangers se encomendaron al juego de Henrik Lundqvist, que había demostrado en los anteriores encuentros que era el hombre más en forma de la escuadra dirigida por Alain Vigneault. Era cuestión de fuerza, de un juego que ha sido demoledor en esta final por el campeonato de la NHL. Los Kings no dejaron escapar la posibilidad de cerrar una temporada de ensueño, haciendo que el 3-1 conseguido en el cómputo deshiciera las esperanzas de los neoyorquinos por levantar una final que se les puso muy complicada en el partido de la madrigada del pasado miércoles.
Empezó inspirado el ‘goaltender’ Lundqvist, parando todo lo que los angelinos lanzaban a puerta. Doughty, Alec Martinez, Mitchell y Dwight no pudieron perforar la portería de los Rangers pese a aprovechar sus llegadas ofensivas. Sin embargo, los Kings supieron sobreponerse y comenzar a dominar como habían venido demostrando en la final. Hasta que Justin Williams pudo marcar el primer tanto que hacía que la Stanley Cup estuviera más cerca de quedarse en Los Ángeles. Pese a que los Rangers supieron no venirse abajo con el tanto, en gran parte con las llegadas de Martin St. Louis y Brad Richards, eran los Kings quienes tenían las oportunidades más claras. De hecho cuando tras un ‘powerplay’ Chirs Kreider lograra el empate, nadie esperaba que casi sin respiro Brian Boyle pusiera en el marcador un 2-1 dándole la vuelta al encuentro en un visto y no visto. Fue a partir de entonces Lundqvist quien empezó a desajustar el objetivo del equipo local, con paradas de un talento fuera de serie. A los ocho minutos del tercer periodo, aprovechando una superioridad numérica, sería Marian Gaborik el responsable de un empate que hizo enardecer los ánimos y el aliento de los espectadores. De hecho, tanto Lewis y Toffoli, tuvieron en su stick el gol ganador, pero la providencia del guardameta sueco y el devenir lógico de estas finales llevó el partido a una nueva prórroga. La tercera de la serie.
La prolongación fue de lo más espectacular y contundente que se ha visto en todo el año, con un juego por parte de los dos equipos basado en el físico y el desgaste, con una dureza que marcan la gesta de una final. McDonagh y Girardi enviaron sendos disparos al poste que hubieran abierto la final a un nuevo episodio y darle así un respiro a los Rangers, que siguieron con el ímpetu de levantar la eliminatoria en las escapadas de Kreider que estuvo a punto de sentenciar el partido. Sin nada decidido, en una contra combinativa entre Clifford y Toffoli dejó un duro disparo que Lundqvist logró despejar con tan mala fortuna que Alec Martinez recogió y logró anotar el tanto de la victoria que daba la Stanley Cup a los Kings. Volvían a repetir la hazaña sólo dos años después, en la que se granjearon el título contra los New Jersey Devils.

jueves, 12 de junio de 2014

Brasil 2014: El Mundial del desencanto

Arranca el mundial de Brasil. Un campeonato marcado por varios factores extrafutbolísticos y que apunta a una división de detractores y partidarios marcada por temas sociales que hay superponer a los millonarios ámbitos deportivos. En un país donde el deporte rey se vive casi como una religión, éste ha dejado de ser una fiesta para pasar a un segundo plano y motivo de revueltas. Tanto es así, que el apoyo a la selección ‘canarinha’ ha descendido más de un 50% entre la población, avivado por el desencanto social de un país que se manifiesta por el excesivo coste de un evento (es el Mundial más caro de la historia) que da a la espalda a los más desfavorecidos y solemniza esas desigualdades económicas. Un foco de polémica que se amplía no sólo a Brasil, sino a todo el resto del mundo.
Es imposible no pensar en esas personas sin recursos que han sido excluidos de los centros urbanos y de sus favelas para ser desalojados y expulsados y lavar de este modo el rostro del país de puertas afuera. Al fin al cabo, parecen decirnos, que eso no debe importar en el mundo de fútbol. Lo trascendente aquí es la FIFA y su enriquecimiento con la venta de derechos en televisión global. Independientemente de quién gane el Mundial, los bolsillos de gente como Joseph Blatter y Jerome Valcke serán los grandes beneficiados de este cotarro reverenciado por millones de personas. Este Brasil 2014 (y las olimpiadas que están por venir en un par de años) se vendieron como emblemas de una promesa incumplida basada en un auge económico que no va a producirse.
Llegados a este punto, es inevitable no verse reflejado con tal situación, fundamentalmente porque el mundo occidental, desde las burocracias nefastas y carteristas siguen intentando hacer que la crisis parezca que aminora sus efectos, cuando la realidad refleja sus miserias de corrupción y gestiones despreciables que priorizan este tipo de acontecimientos por encima de necesidades. En España, mientras las deficiencias de carencias básicas siguen su curso descendente, se espera que este Mundial sirva de antifaz para relegar los problemas de un país con preocupantes roturas sociales de desigualdad y austeridad, con seis millones de parados y viendo cómo desde las altas esferas siguen saqueando al ciudadano medio.
Por eso, este año, esa pasión por la falsamente llamada “la Roja”, sobrelleva un detrimento al saber que mientras la gente sufre para llegar a fin de mes un colectivo de millonarios con sueldos descomunales puede llegar a ganar 720.000 euros si gana este campeonato (dejando a un lado lo que cobran por disputar el mismo). En un contexto social de esta índole, la fragmentación está servida que mitiga la idea recurrente de agrupamiento colectivo en el ánimo de un país alentando a una selección que poco o nada representa al interés común. El sentido contrario y división parece irrefutable. Pocos niegan que las aficiones internacionales vayan a seguir las vicisitudes de lo que acontezca con sus respectivas selecciones en este mes de fútbol. Sin embargo y sin demagogias baratas, se hará de otra forma, con la percepción de que el deporte, en este caso, es algo secundario.
No obstante, que empiece el espectáculo…

martes, 10 de junio de 2014

'Project 2501': impresionante ofrenda a 'Ghost in the Shell'

“En un futuro cercano el alcance de las redes corporativas ha llegado más allá de las estrellas. Electrones y luz fluyen a lo largo del universo. A pesar de ello, el avance en la computerización todavía no ha suprimido a los grupos étnicos y a las naciones...”.
Con este párrafo impreso y un magistral fundido en verde que da paso a los créditos, la protagonista, Motoko, una joven que se descubrirá como un sofisticado cyborg, observa desde una azotea esperando recibir órdenes para comenzar una misión que se está produciendo desde el operativo policial en Newport City por parte de la Sección 6.
Es el comienzo de una de las grandes obras maestras del anime contemporáneo, ‘Ghost in the Shell’, que adaptó el manga de Shirow Masamune a la gran pantalla de la mano de Mamoru Oshii en un filme que jugó con una vertiente ‘cyberpunk’ innovadora y seminal desarrollada en 2029. La inquietante historia en la que el bloque asiático domina gran parte del mundo, las redes computacionales se extienden por toda la faz de la Tierra y se han convertido en una parte indispensable de la vida diaria, provocando un cambio radical en la sociedad y en los individuos exploraba, bajo el halo futurista, la concepción de una sociedad en la que tanto las máquinas como los seres humanos están manipulados.
A punto de cumplir dos décadas de su estreno, 'Proyect 2501' (nombre código asignado al personaje principal) es una pequeña pieza de ingeniería audiovisual erigida como ofrenda artística hacia uno de los animes más reconocidos de la historia. Para ello, han recreado esa secuencia de apertura con un poder de sugestión y perfección que va más allá del simple homenaje. Dirigido por Ash Thorp y fotografiado por Tim Tadder, el proyecto ha ido acumulando hasta veinte artistas que han trabajado con una minuciosidad impecable hasta lograr la fidelidad y visión que destila el original.
Una relectura y modernización que ha mutado de la animación a lo cinematográfico, naciendo como iniciativa únicamente fotográfica que pasó a convertirse en un ambicioso tributo de 'live action' para rendir culto a una película donde la tecnología cibernética está incrustada en cuerpos humanos para que éstos sean sustituidos enteramente por componentes sintéticos y lograr una mayor eficiencia. ‘Ghost in the Shell’ planteaba interpelaciones y axiomas mucho más trascendentes de lo que aparenta. Y este 'Proyect 2501' ha querido recoger todo ese espíritu en una impresionante ofrenda.

lunes, 9 de junio de 2014

La cartografía en los cómics

La pasión por la cartografía también tiene un submundo dentro del cómic. Tanto es así, que la página Comic Book Cartography nació con la iniciativa de recopilar ese entusiasmo por los mapas, por la geografía y las dimensiones lineales circunscritas a la territorialidad dentro de las historias tebeísticas. En cuatro palabras: amor por los mapas. Dentro del noveno arte, de un modo sutilmente subrepticio, existe una tendencia pasional por la composición cartográfica de esos mundos de ficción que se encuentran en los tebeos, como una adoración clandestina por los ‘explainers’ visuales de geografías inventadas que nos permite conocer minuciosamente y con todo lujo de detalles los recovecos telúricos de estos mundos de fantasía.
La página en cuestión aborda distintas perspectivas, a modo de diagramas topográficos, las entrañas de un contexto espacial en el que se mueven todo tipo de personajes y superhéroes; desde la mansión de los Vengadores, el contenido exacto de cinturón de ‘gadgets’ de Batman, el metodismo con el que se interpreta el emblemático Helitransporte de S.H.I.E.L.D, el interior del cohete de ‘Destino a la luna’, de la saga de Tintín, la composición de Astro City, el Baxter Building de los Cuatro Fantásticos, las entrañas de Kane County o la Wayne Foundation que preside Bruce Wayne y multitud de mapas sobre ubicaciones geográficas de ciudades, estados, provincias, países, edificios y entornos subterráneos.
La url se nutre de la predilección por este tipo de recolección de mapas de John Hilgart, aunque por lo visto, no es el único por esta filia cartográfica, ya que en el adictivo Tumblr Comic Cartography también podemos estar horas
diseccionando.

domingo, 8 de junio de 2014

Rafa Nadal es LEYENDA

Este blog está a punto de cumplir diez años y desde su nacimiento, exceptuando en una ocasión que todos recordamos, cuando ha ganado Rafa Nadal ese torneo de prestigio que es Roland Garros ha tenido un espacio destacado abordando su tenacidad y proezas desde el adjetivo ponderativo, como no puede ser de otra manera. Esta misma tarde, cuando la gesta de la novena ensaladera se ha hecho realidad, no he podido evitar que un par de lágrimas hayan acompañado a la emoción de este deportista que es el paradigma de lo que tiene que ser un hombre luchador, un guerrero que une sacrificio, talento y fuerza con un solo objetivo que es la supueración a sí mismo y la grandeza de la victoria. Un héroe sobrehumano que exhibe su poder desde la humildad y el trabajo, arraigado a su naturaleza de impetuoso y disciplinado tenista.
Su carrera ha ido enarbolando éxitos sin parangón, sobreponiéndose a las lesiones y a los retos desde la confianza mental de un campeón de solidez irrefutable, manteniendo esa actitud de respeto y educación frente a la adversidad y a sus rivales. Nadal representa las virtudes que toda figura pública, sea cual sea su disciplina, debería personificar y glorificar. La primera semana de junio nos ha malacostumbrado a celebrar un domingo de tenis especial, con títulos ganados desde la grandeza del que es el mejor deportista que ha dado España en toda su historia, convidando al público a concurrir absorto a una progresión que parece no tener fin.
Estamos viviendo en primera persona una crónica de triunfos irrepetible que muy probablemente jamás se volverá a repetir. Rafa Nadal ha conquistado su noveno Roland Garros, brindando otro de esos épicos partidos de espectáculo y sacrificio admirables frente a un grandísimo Novak Djkovic (3-6, 7-5, 6-2 y 6-4) que sube el nivel de ese duelo hasta un punto de éxtasis tenístico poco menos que antológico. Estas finales son una exhibición de fuerza y tesón al máximo nivel y las victorias de ese chaval de Manacor han conquistado los corazones de todo un país con cada gestación de sus epopeyas. Un mito que traspasará los años convertido en un paradigma de lo que debe ser el deporte desde la magnitud más titánica y demostrativa.
Rafa Nadal nos ha vuelto a emocionar con esa capacidad de superación rayana en la heroicidad. Su voluntad de mejora, el denuedo y esfuerzo que requiere este deporte, sus declaraciones comedidas y disciplinadas o su actitud y lágrimas de exaltación en la victoria como si fuera la primera vez hacen de este chico una auténtica LEYENDA. En una semana empieza el Mundial, sí. Lo que queráis. Sin embargo, hoy hemos vivido la grandeza de un triunfo que debe ser reconocido como algo excepcional. Rafa lo vale. Es, en términos agrestes y palmarios, “el puto amo”.