martes, 26 de abril de 2005

El autosecuestrador de dedos

“Quiero que emplees un minuto en pensar cómo sería tu vida sin el pulgar de una de tus manos. Soy diestro y uso mi pulgar en casi todo que hago. Por ejemplo, cuando escribo, cuando como, cuando toco la guitarra e incluso cuando me hago una pajilla. Imagina mi vida sin mi pulgar derecho”.
He aquí la dramática página de un trastornado fulano que pide 50.000 $ por cortarse su propio dedo en una salvaje autosección.
Pide una pequeña donación antes del 1 de diciembre de este año. Si logra conseguir el dinero, amenaza con amputarse su falange y colgar una foto en su página.
¿Soy yo o este tío es gilipollas?
Su desconsolada historia en Cutt of my thumb.
Voy a ver si ceno.

La violencia que nos viene

Hay quórum. Todos estamos deseando ver ‘Sin City’. De eso no hay duda. Pero no es el único cómic (o novela gráfica) que está captando el interés y esperanza de los aficionados que patentizan cómo el cine destroza crónicamente las adaptaciones que lleva a cabo de los cómics.
‘Sin City’ tiene como estreno europeo el lujoso (y cada vez más venal al ‘glamour’ de Hollywood y la intrascendencia comercial) festival de Cannes. Pero no es el único cómic llevado a la gran pantalla que aguardamos con expectativas y que pasará por La Croisette. En Cannes se podrá ver ‘A history of violence’, la última obsesión del canadiense David Cronenberg que significa el ajuste cinematográfico de la novela gráfica del mismo título creada por John Wagner y Vince Locke en la línea de la DC Cómics ‘Paradox Graphic Mystery’, la misma sección que edito ‘Road to Perdition’, de Max Allan Collins, la cual se encargó de saturar con estridente suntuosidad Sam Mendes.
Lo cierto es que hay mucha curiosidad por saber qué ha hecho Cronenberg tras ‘Spider’ y después de abandonar la secuela de ‘Instinto Básico’. La historia gira en torno a un hombre que vive con su familia en aparente felicidad, hasta que un inesperado suceso violento devuelve a tranquila existencia una parte de su pasado que tenía completamente enterrada.
Cronenberg y el guionista Josh Olson pueden devolverle a John Wagner la película que se merece de una traslación al cine de una de sus obras después de la delusoria experiencia que sufrió con ‘Juez Dredd’.

Morir de Internet

Un pobre hombre llamado Childress H Wanamaker, ejecutivo neoyorquino de 54 años, murió de inanición en su oficina. La muerte fue causada debido a su intemperante adicción a Internet.
Según han podido conocer los investigadores que han seguido su caso, el hombrito estaba tan viciado a Internet, suscrito a tantos foros y pasaba tanto tiempo pegado a la pantalla que la salud pudo con él.
El macilento cadáver de Wanamaker fue encontrado por Loraine, su esposa de 26 años, que a pesar de llevarle comida a su marido a la oficina ni siquiera se molestaba en comer.
24 horas al día, 7 días a la semana, todo el mes… Wanamaker estaba diariamente en contacto a través de foros y mails con 15.250 miembros de comunidad internauta. También contribuyó con sus comentarios en más de 375 blogs.
¿Realidad? ¿Ficción?
La noticia está aquí.
No deja de invocar el espíritu del macabro filme de Chicho Ibañez Serrador ‘El televisor’. Eso sí, modernizada a nuestros días.

lunes, 25 de abril de 2005

Postermania: 1950's science fiction

Aquí os dejo una estupenda página con posters originales de Ciencia Ficción de los 50.

Una de las últimas grandes cintas de Frankenheimer

Cuando ‘Panytú’ quiere decir magnífico
John Frankenheimer consiguió salir vencedor de un complejo ‘thriller noir’ que incluía, bajo su experta batuta , grandes momentos de acción argumental.
Hasta el momento de su fallecimiento en 2002, no dejó de sorprender la sediciosa juventud del veteranísimo John Frankenheimer, uno de los integrantes de la vetusta ‘Generación de la Televisión’, compuesta por cineastas que definieron su identidad cinematográfica a lo largo de los años 50 y 60 encuadrando sus espléndidas historias en 625 líneas, dando al cine americano grandes obras maestras. Aunque fueran en versión catódica. Pese a su aparente vejez, la dinámica virtuosa de Frankenheimer, llena de matices modernistas, constituyó un marco privativo, enraizado en el más puro ‘thriller’ policíaco, complejo y tramposo, bebiendo abiertamente de las fuentes del más clasicista cine ‘noir’ y su mágica impiedad visual.
En 'Operación Reno', el ritmo frenético y diligente impuesto por la excepcional perspectiva del curtido director procede de la sagacidad del maestro al enseñar sus cartas en un magnífico prólogo que desvela un final que no es tal, dejando entrever la progresión evolutiva que toma un relato ladino y gratificante, en el que no falta el engaño con sorpresa en el desenlace incluida. La historia de Rudy, un presidiario que se hace pasar por su compañero de celda muerto para poder conocer a la bella chica con la que aquél tuvo relación por carta, sirve como inicio de la que es una telas de araña urdida en una cinta que tiene en el engaño uno de sus principales atractivos. Entre cauces de interés impetuoso, llena de subtramas que se desvelan en inesperados puntos de giro, ‘Operación Reno’ impone una cadencia gradual que la enaltece en el decadente género de acción. El gran atractivo de la cinta reside en los pilares sobre los que se fundamenta el gran Frankenheimer. Primero, en el gran guión de Ehren Kruger, que repite la fórmula de ardid utilizada en su magnífico libreto para la última película de la saga ‘Scream’, adaptada en este caso al cine negro. Y segundo, en la capacidad narrativa del experimentado cineasta, logrando apuntalar con su talento una cinta que franquea las pretensiones definitorias del género para, por medio de los citados golpes de efecto, dotar a la película de una intriga continua que acaba por convertir a ‘Operación Reno’ en una interesante muestra de honestidad para con el espectador.
En este punto, es donde Frankenheimer arraiga y resuelve los artificios de una cinta conceptualmente farragosa, superponiendo el ambiente frío y sosegado para llevar la historia a un terreno armónico y violento, de fundamento sorprendente e innovador. Los criminales son neófitos inexpertos, pero bestias que sobreviven a cualquier elemento, el protagonista se mueve por interés, bajo cualquier concepto y la dulzura de la chica enamorada son sólo falsas apariencias que llevan al entregado espectador hacia el terreno que el director dicta. El estilo de Frankenheimer, con el granulado frío y constante, deja intuir la intencionalidad que provocan los blancos paisajes, símbolo de la inexperiencia de cada uno de los roles. Con este particular ‘cuento’ de Navidad sangrienta, el viejo zorro Frankenheimer dio a entender lo que el epílogo ‘capriano’ era sólo una consumación de la ironía que empapa la trama resistente en la idea de libertad, de riesgo y de aventura que siempre movió al director de la también estupenda ‘Ronin’.
Al brillo de ‘Operación Reno’ no son tampoco ajenos Ben Affleck, que tuvo su única aquí oportunidad para demostrar su condición de primera estrella, Charlize Theron, que consumó su figura como una de las más provocativas promesas y un musculoso Gary Sinise, que entra en el encasillamiento con su desagradable camionero y delincuente. Todos ellos aportan una especial química que hacen de este llamativo filme una diferente propuesta cuya diferencia estriba en la constante del cine de su autor. Es decir, la sencillez de unos objetivos basados en el entretenimiento y la acción encuadrados en la búsqueda de un clímax de tensión que ‘Operación Reno’ obtiene desde un principio. Una de las últimas cintas de uno de los grandes clásicos del cine contemporáneo. Una pena que muriera cuando todo parecía indicar que el bueno de Frankenheimer estaba entrando en una dinámica de actividad muy productiva.

domingo, 24 de abril de 2005

La nueva moda de mujeres para verano

Bajo el título “La nueva tendencia de verano para las chicas”, nos llegan estas escalofriantes imágenes de la nueva y más enrollada moda llamada ‘Corset Piercing’.
Cuando Focault definió el corsé como ejemplo de la disciplina corporal del siglo XIX aludiendo más que una prenda de vestir a un símbolo vinculado a la moralidad y a la opresión social de las mujeres, no imaginaba qué itinerario histórico iba a tomar la prenda en cuestión.
El corsé nació allá por el año 1700 A.C., cuando las mujeres lo utilizaban para reducir su cintura y exagerar las curvas naturales de su cuerpo. Después en el S. XV reaparició hasta la época Victoriana.
Eso era antes. La cosa ha cambiado bastante. Como veis, en la actualidad se enfilan unos ganchos en la espalda a modo de ‘piercings’. Después, con estos singulares estribos desgarrando la carne, se puede colocar el corsé.
¿No digáis que no es ‘cool’?
Más aquí.

sábado, 23 de abril de 2005

El día del libro

Hoy ha sido el día del libro. Pero no debe ser únicamente una distintiva fecha en la agasajar con un ejemplar de la novela más vendida del año, del ‘best seller’ multiventas a la persona querida y quedar así bien. La lectura conviene disfrutarla por placer, por el simple hecho de deleitarse con las páginas de un buen libro, como el acto de comer bien, de ir al cine a ver una buena película, de yacer o aparearse (sexo sin compromiso aconsejado), catar un buen vino, contemplar la belleza en sus más variados ámbitos y formas. El reconstituyente vicio cultural con el cual complacerse a través de una propuesta literaria alimenta de palabras la condición humana, fomenta una fructuosa subvención para alcanzar la extraordinaria posibilidad del enriquecimiento, de amplitud y libertad personal.
La lectura, queridos amigos, es un horizonte de diversión, de albor irradiado que nos permite acercarnos poco a poco a mundos imaginarios, a vidas ajenas, a historias heterogéneas, a una mínima erudición frente a la trivialidad de lo consabido, de las extravíos mentales a los que nos sometemos diariamente. Se dice que la persona que no se introduce en la cultura de la letra queda ineludiblemente incomunicada, por eso debemos abrirnos a la lectura para salir del reducto que supone dejarnos llevar por los mensajes manufacturados que llegan cada día a nuestros ojos u oídos. Las letras de la literatura entran en nosotros como un universo que, sin su consorcio, jamás habríamos llegado a descubrir. Las palabras componen la enjundia de la que el raciocinio se abastece. Y son esos vocablos los que vienen engarzados en la original sintaxis de la literatura.
Vivimos en una sociedad donde se está perdiendo la batalla y el respeto hacia la cultura y la literatura a favor de la estética y la indisciplina, de la necedad y de lo soez, sin elementos realmente interesantes para nuestra vida. Estamos ante una era de ostracismo cultural bastante insatisfactorio. Cierto es que ya no existe ese país que nació literariamente con el mester de clerecía o la literatura aljamiada, que no hay grandes libros como los surgidos en el novecentismo, la comedia benaventina, el existencialismo o en la poesía social, incluso de la literatura de posguerra, pero sigue perdurando esta tradicional literatura y los nuevos y viejos clásicos foráneos y autores actuales que se merecen nuestra atención. Los libros están ahí, al alcance de nuestra mano. Sólo debemos interesarnos por ellos.
Hay que buscar el placer de leer, de descubrir libros que nos sumerjan en un mundo del que no podamos salir hasta acabar de leer. Hay que ejercitar el disfrute de la lectura, no crear una obligación de hacerlo. Se tiene que revalorizar la acción de leer por la pura delectación, para estimular la imaginación y formar un pensamiento independiente y crítico.
Y hoy es un buen día para interpelar por ello.
Mi autoregalo ha sido ‘El castillo de Otranto’, de (autor del que intento ser estérilmente un epígono), un libro que pensé saquearle al familiar que me lo facilitó hace años y que he terminado por comprar y devolvérselo, quebrantando uno de los hábitos más pretéritos de los libros prestados.

Concursos en la 'blogoesfera'

Después del fastidio que ha ocasionado la forma de conducir la segunda fase del concurso de Bitárocas.com, donde el Abismo quedó finalista, se ha puesto en marcha con casi un mes de retraso el período para las segundas votaciones tras dejar una bochornosa imagen.
¿Y de qué manera? Pues mal, como ha venido siendo habitual en la gestión de un concurso que se les ha ido de las manos a las primeras de cambio. La desatención ha sido absoluta, el sistema de funcionamiento grotesco y el cuidado por quedar bien ante los participantes nulo.
En cualquier caso os he dejado el botón donde podéis votarme si queréis. Aunque la displicencia ante este concurso, en mi caso, se ha hecho más que evidente con el paso de los días. El método de votación como comprobaréis es bastante ridículo, ya que además de votar este u otras weblogs (porque hay que hacerlo mediante una página distinta –no vale con darle al botón como antes-), hay que señalar cinco bitácoras entre todas las categorías existentes.
El resultado será que ante el desconocimiento de las páginas de las restantes categorías, si se vota (que lo dudo), se realizará, en su mayor parte, de una forma aleatoria, con lo que la votación quedará envenenada por el azar y obteniendo como consecuencia que los resultados no sean verídicos ni tengan interés alguno.
Yo, por si acaso, desde mi escéptica actitud ante los siempre prosaicos premios “al mejor”, me he inscrito en otro concurso de weblogs que parece tomado más en serio que el de Bitácoras.com. Me refiero al que ha organizado 20minutos.es, un certamen de weblogs aparentemente serio y bien llevado en el que ‘Un mundo desde el Abismo’ participa en seis categorías (cuatro elegidas -Mejor blog de actualidad, Mejor blog sobre cultura y de tendencias, Mejor blog personal y Mejor blog inclasificable- y otras dos por votación popular -Mejor Blog 2005 y Mejor Blog-).
Sea como sea, y siguiendo la máxima de Pierre de Cubertain, "Lo importante es participar".

Richard Kelly vuelve tras las cámaras

Todos nos hemos preguntado más de una vez qué sería lo próximo de Richard Kelly como director tras dirigir y escribir ‘Donnie Darko’, una de las cintas de culto más significativas de los últimos años. Un enigma que se ha disipado con el anuncio de ‘Southland Tales’, el retorno tras las cámaras de este precoz nigromante visual que dejó sorprendidos a propios y extraños con una película que ya forma parte de las reliquias del novísimo cine moderno.
Para ‘Southland Tales’ el portentoso Kelly contará con más capital y medios. La película tendrá como protagonista a Dwayne “The Rock” Johnson, Seann William Scott y Sarah Michelle Gellar en los tres roles protagonistas. La historia gira en torno a Boxer Santaros, una estrella del cine de acción con problemas de pérdida de memoria. Gellar, y aquí viene lo bueno, interpretará a una estrella del mundo del porno que tiene su propio ‘reality show’. El tercero en discordia, el inolvidable Stifler recreará a un oficial de policía de Hermosa Beach que cree que tener la clave de una conspiración.
Se anuncia como una extraña mezcla entre comedia y complejo ‘thriller’. El propio Richard Kelly ironiza al avanzar su nueva y esperada película como “una mezcla de espíritus entre Andy Warhol y Philip K Dick". También que la historia acontecerá en un futuro inmediato: 4 de julio de 2008 en la ciudad de Los Angeles.

viernes, 22 de abril de 2005

Del ostracismo al freakismo creativo

Que uno se aburre, que el tedio monopoliza la avivada existencia del hastío, que no se sabe muy bien qué hacer para llenar el vacío del tiempo libre.
Eficacia probada.