miércoles, 1 de diciembre de 2004

Supercalifragilisticoespialidoso

Cuarenta años ha cumplido esta película. 'Mary Poopins' no sólo ha sido un hito cinematográfico por seguir manteniendo el éxito tras más de cuatro décadas, también fue la primera película en la que los actores compartían plano con dibujos animados.
La pregunta que os haréis que es ¿Por qué a la mínima que se cumplen 20, 25, 36, 42 o 48 años se celebran este tipo de acontecimientos? ¿Que hay del clásico veinticinco aniversario o de las carismáticas bodas de oro?
La respuesta es fácil: la Disney está en horas bajas y necesita revender sus viejas y productivas películas paa mantenerse a flote. De ahí que tengamos cumpleaños de los arcaicos Disneys (y no tan viejos, sino mirad el lanzamientos de DVD's como 'El Rey León' y 'Aladdin') cada dos por tres.
Malos tiempos para la factoría de dibujos animados más famosa de la historia.

106 años de tradición a la basura

El fútbol no es algo que me llame mucho la atención, pero si me tengo que adscribir a algún equipo de fútbol y caer en la incuria nacional por un deporte prosituido desde su base, me quedo con el Athletic de Bilbao, club del que, desde pequeño, soy seguidor. Fundamentalmente porque mi abuelo, tío y primos eran y siguen siendo fervientes hinchas de 'los leones'.
Reconozco que los domingos pongo algo de interés para saber el resultado de este equipo de férreas tradiciones y que nunca ha bajado, junto al R. Madrid y Barcelona, a Segunda División.
Pues bien, hoy es un día triste en el club de mis amores (por decir algo). Y es que, tras 106 años con la elástica incorruptible a la maquinaria publicitaria, el Athletic ha caído en las redes del dinero por anunciar sea cual fuere el motivo en su camiseta. El presidente de la entidad, Fernando Lamikiz ha anunciado el acuerdo y ha dejado muy claro que llevar el nombre de Euskadi en la camiseta no es publicidad. Hay que ser cínico e hipócrita para declarar esto y poner la mano para cobrar 350.000 euros por los dos partidos de UEFA que le restan al equipo en esta segunda fase y seguir cobrando si el club continúa en la competición europea.
En fin. Yo seguiré siendo acérrimo a los colores de este gran equipo de fútbol. Pero estas cosas, me sientan mal. Como aficionado del Athletic que soy. Supongo que muchos bilbáinos y simpatizantes estarán de acuerdo de acuerdo con la medida. Yo no. Y es mi opinión, tan sólo eso.
¡¡Athletic, Athletic, Geuria!!

Grand Guiñol en 'Lo + Plus'

Cuando lo zafio y lo exquisito se dan la mano, la combinación suele ser de lo más esperpéntica, a veces inquietante e incluso divertida. Hoy en 'Lo + Plus' esta situación se ha dado con creces.
Resulta, cuanto menos, curioso ver juntos a la pareja de gaditanos Andy & Lucas en la misma conversación y mesa que un tótem del cine épico como Jean-Jacques Annaud. Ha sido todo tan extraño e insólito, que las gracias insustanciales de Lucas (Andy está para afirmar todo lo que diga su compañero de voz) han sido compartidas con el cineasta francés, que ha caído en un demencial ridículo al que no han sido ajenos Manu Carreño y la cada vez más ‘superpija’ por autodefinición Ana Gª Siñeríz, entrando todos en una espiral de patetismo creciente, casi insostenible. Un opulento circo de Grand Guiñol que hasta este momento no habíamos tenido la oportunidad de disfrutar en la televisión.
Siempre he creído que cuando un andaluz tiene gracia, es el rey de la fiesta, el que más capacidad tiene para levantar el aburrimiento de funeral, el dómine de los chistes e historias bien contadas. Eso sí, cuando un sureño español nace soso y sin gracia natural, por mucho acento que tenga y, lo que es peor, se crea que sólo por ser andaluz tiene ese ‘aje’ de arrojo humorístico delimitado a unos pocos, resulta un ser completamente grotesco, paupérrimo y definitivamente bastante triste. Pues bien, es lo que le pasa a este tal Lucas, un tipo que va de gracioso, que se lo cree y se engrandece a cada estupidez que dice sin tener ni puta gracia. Eso sí, parecer, parece buen chaval.
Lo fascinante de todo es que el director de ‘El nombre de la Rosa’, ‘El Oso’ o ‘Enemigo a las puertas’ haya llegado con exceso de júbilo al programa (y bastante tarde), visiblemente con tres vinos de más situándose al nivel de incongruencia hilarante a la que ha llegado el programa de hoy. Hasta estos dos colegas de Cádiz se han marcado un ‘rap’ que es al ‘hip hop’ lo que Aznar a la coherencia, han sacado un parecido físico de Annaud con ‘Harry Potter’ (sic) y han contado historias menos interesantes que las conversaciones que tenían los Ropper.
Y en esta batalla de disparate contra la inteligencia de ‘a ver quién dice la parida más grande’, mi gran amigo Eli Wood Jr. (cortometrajista ‘gore’ de culto en Salamanca) de espectador. Ahí, detrás de la Siñeríz, aguantando el tipo y sin mirar a cámara ni una sola vez, que es a lo que se dedican las fans (y casi todos en general) cuando van a hacer bulto al programa más blanco de la tele.
Como diría Papuchi, de lo más "raro, raro, raro…".

Me van a destrozar a Iron Man

Bueno, pues otro cómic de esos que marcan infancias que Hollywood va a fusilar llevándolo a la gran pantalla.
En esta ocasión es ‘Iron Man’, uno de mis cómics predilectos, verá mancillada su imagen con su traslación a imagen real. Esta conjunción de hombre y máquina creada por los siempre geniales Stan Lee y Jack Kirby en marzo de 1963 para ‘Tales of Suspense’ narra la historia de un pobre tipo que, en sus comienzos pasó por un trasplante, una fase de alcoholismo sin remedio para pasar a ser tetraplégico debido la locura de celos de una zorra trastornada que le disparó a bocajarro. Aquel hombre murió de cáncer. Años después, volvió de la hibernación convertido en Tony Stark, un playboy millonario, fabricante de armas, seductor y misógino que una vez se construyó una armadura de acero indestructible con varios componentes de alta tecnología que le hicieron infranqueable.
¿Existe mejor superhéroe?
Desde mi más tierna infancia he pensado que Tony era el mejor, el más caradura, el más macarra y esa la sensación de no saber cómo ni por qué un tipo tan cabrón pudo ser un superhéroe le hacen más admirable si cabe. Nunca conocí tal incorrección política en un héroe de la Marvel.
Por eso me aflige que Hollwood lo adapte, porque le quitará el sedimento canalla del original. Pues bien David Hayter, Alfred Gough y Miles Millar han sido los encargados del guión que se producirá en 2005.
Nick Cassavetes, el hijo del gran John, que ha dirigido ‘Atrapada entre dos hombres’, sí, pero que ha perpretado cintas como ‘John Q’ y ‘El diario de Noa’.
¿Nos jugamos algo a que joden el mito metálico?

martes, 30 de noviembre de 2004

¿La prematura muerte del DVD?

Si como todo parecer indicar hacia la afirmación más insultante, el fabricante japonés de productos de alta tecnología Toshiba lanza su nuevo formato de vídeo discos de alta definición 'HD DVD' y los Paramount Pictures, Universal Pictures, New Line Cinema y Warner Brothers se adhieren a la moda, el DVD convencional tiene los días contados. O tal vez no. El nuevo formato estará en el mercado a finales de 2005 y ha sido sido desarrollado por Toshiba junto a otros fabricantes y compite contra el 'Blu-ray Disc', formato rival que promueven firmas como Sony y Matsushita Electric Industrial.
Según la agencia Kyodo, las ventajas en calidad y funcionamiento y protección de derechos de reproducción, son algunos de los factores citados por los estudios para explicar su preferencia por el formato de Toshiba. El grupo de fabricantes del formato ’Blu-ray’, cuenta con el aval de Sony Pictures Entertainment, Metro-Goldwyn Mayer y Twentieth Century Fox Film.
La verdad es que esto huele cada vez más a lo mismo que sucedió en la década de los años ochenta sucedió algo parecido cuando Sony lanzó las cintas y reproductores de vídeo ’Betacam’ que compitieron sin éxito en la llamada 'guerra de los formatos' con el 'VHS' (Video Home System) desarrollado por la también japonesa Victor.
Y qué bien estábamos con el VHS, oye.

Un monstruo marino cincuentón y con estrella

Merecido o no, uno de los monstruos más carismáticos de infancias tan superfluas y machacadas por la cultura audiovisual, el freakismo y la enajenación mental como la mía, un 'lagarto-iguana' reconvertido por una mutación radioactiva en el terrible Godzilla ha sido homenajeado en Hollywood, en el paseo de la fama, con la concesión de la estrella número 2.271 con su nombre grabado en ella. Este icono del catastrofismo más bizarro y oriental, el mito por exelencia del monstruo marino, es una pesadilla surgida de la serie B y Z que ha acometido el cine de terror desde los memorables tiempos del cine catastrófico y fantástico de aquellos 50. A lo largo de la historia del cine, de una categoría tan heterogénea como lo es el cine fantástico han surgido los más extravagantes y terroríficos seres que el hombre haya podido imaginar, pero ninguno ha sido como Godzilla.
El 3 de Noviembre de 1954 se estrenó en Japón 'Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo', la primera película de este entrañable ser. Las audiencias niponas fueron testigos en aquel momento del nacimiento de un mito inmortal que ha perdurado en la memoria de miles de personas durante 50 años. Godzilla (o Gojira en su concepción inicial) tuvo su archienemigo comercial en un ser bastante análogo con su aspecto llamado Gamera o su antítesis real en el mostruo de tres cabezas Ghidorah. Godzilla, recibió su nombre de la combinación de las palabras japonesas gorila (gorira) y ballena (kujira) y desde que llegó a las pantallas de cine fue uno de las representaciones visuales más representativos de la cultura pop japonesa y de la cultura fantaterrorífica mundial. Pero lo cierto es que nunca jamás otra mutación nuclear fue tan iconográfica. Godzilla, kaiju por excelencia, o más específicamente un daikaiju, ha sobrevivido gracias la productora japonesa Toho que, para el cumpleaños y celebración de esa estrella en el paseo de la fama ha estrenado 'Godzilla Final Wars', últimas aventuras de Godzilla.
'Godzilla contraataca', 'King Kong Vs. Godzilla', 'Ghidorah, el dragón de tres cabezas', 'Hedorah, la burbuja tóxica', 'Galien, el monstruo de las galaxias ataca la Tierra' o 'Godzilla Vs. Mothra' son algunos de los célebres títulos del enorme reptil marino. La admiración de los fans de Godzilla nos hace añorar y revivir los títulos cutrones y asiáticos que tanto han dado al cine de serie B y Z.

THE ENCOUNTER's Birth

Aquí Refo de nuevo informando cuando son las 18:30.
Estado: Serenidad templada.
Ánimo: Alto, a un nivel aceptable de absurdo optimismo.
Bueno, amigos, pues el cortometraje que tenemos pensado realizar en 35 mm., en cine, en la esencia del Séptimo Arte: en definitiva, celuloide, empieza a dar sus primeros signos de vida.
A falta de comenzar el que será el ‘story definitivo’ con Myrian y ya inmerso en el ‘background’ y memoria del proyecto para que cuando empiecen las reuniones acerca del proyecto con Amable y Quike sean traslúcidas y abiertas, ayer me pasó José Mª Guevara (mi co-guionista y media naranja creativa) los bocetos de los planos que abren el corto y no pude por más que sentir con toda la fuerza del mundo la sensación de que esto se va a hacer, que va a convertirse en una realidad. Sé que suena absurdo, pero después de haber sacado ‘El límite’, todo es posible.
Me he levantado esta mañana pronto con las estruendosas notas de System of a Down de fondo y la energía parece que corroe mi esencia. Una extraña fuerza empieza a apoderarse de mí. Algo que hacia tiempo que no me pasaba. Tengo ‘The Encounter’ montado y planificado en mi cabeza y es francamente bueno. Si conseguimos sacarlo adelante nada podrá salir mal esta vez.
‘The Encounter’ (‘El reencuentro’) nace como respuesta a la incapacidad del cortometraje actual por ofrecer algo nuevo y arriesgado. Su intención es traspasar la línea fronteriza que separa los designios genéricos basados en la innovación de la redundancia temática y su forma de emplear el miedo y la angustia en el cine. Este guión marca su origen en una tierra de nadie en la cual se forja su fascinante y turbulento encanto. El propósito es recuperar el malogrado endurecimiento sensitivo apoyándose en las formas visuales y sonoras que provienen de la maldad, la tensión y la inquietud, sin perder de vista que lo sobrenatural es sólo la excusa para hablar de un drama, en este caso romántico, del realismo explícito en el fondo humano y emocional que todos reconocemos, con el que podemos llegar a identificarnos. Es la historia corta que siempre he querido contar en imágenes, la más personal, la que tengo y debo hacer.

lunes, 29 de noviembre de 2004

Dave McKean, ese gran genio

Dave McKean es una referencia trascendental en la vida cualquier creador visual. Su sombría y tétrica combinación de fotografía, el dibujo y sus célebres 'collages' han hecho de él una figura necesaria en el arte moderno, un demiurgo visual al que recurrir constantemente. Por lo menos yo, cuando dudo, le echo un vistazo a sus ilustraciones.
Su trabajo junto a Neil Gaiman en la serie ‘Sandman’ es lo más conocido de este genio.
Posiblemente sea el diseñador británico más importante de todos los tiempos. Sus trabajos van desde las portadas para discos de Michael Nyman, Tori Amos, Skinny Poppy, diseños para prensa The New Yorker, imágenes publicitarias Kodak, Playstation y varias exposiciones.
Junto a Neil Gaiman ha creado sus mejores logros en cómics como ‘Violent Cases’, ‘Orquídea Negra’, ‘Mr. Punch’ y el mencionado ‘The Sandman’. El ‘Batman’ de Grant Morrison es otro trabajo destacable.

El nuevo clásico de terror incomprendido

Creo que es la película que más he defendido en los últimos años porque parece que nadie parece gustarle. Cuando el terror ha pasado a definir una reactivación de género que fagocita los tópicos de este cine, 'What lies beneath', de Robert Zemeckis, se ignoró y despreció cuando es una digna muestra del mejor homenaje al suspense y al terror.
Hoy la han emitido en Antena 3. Así es como la vi yo hace años y, releyendo lo que escribí, sigo pensando lo mismo ¿Película maldita? Puede ser.

La prodigiosa esencia del terror
Zemeckis obtiene con su taumaturgia visual, apoyado en una Pfeiffer descomunal, una de las mejores obras de terror de los últimos años.
Es inevitable profundizar en un filme como ‘Lo que la verdad esconde’ sin aludir a la figura del que es progenitor de un género taxativo dentro del cine: Alfred Hitchcock. Cierto es que la ofrenda al gran maestro por parte de Robert Zemeckis constituye un compendio definido por las constantes irrepetibles del gran mago del suspense. Pero también lo es el intencionado alejamiento del legendario creador inglés introduciendo, desde su base argumental, conceptos ajenos a la visión ‘hitchcockiana’ al introducir fenómenos paranormales, fantasmas y la tétrica línea que conforma este taquillero filme. Asentada en un argumento eficaz y vigoroso, procedente del mismísimo Spielberg, ‘Lo que la verdad esconde’ fundamenta su gran y aplastante virtud en la majestuosidad visual y narrativa con la que Zemeckis ha sabido dotar al filme, extendiendo a sus secuencias una excepcional puesta en escena y una evolutiva recreación del desasosiego y la angustia psicológica que acaba por atrapar a un espectador trasegado por el genio del cineasta hacia el sobresalto.
Funciona, por tanto, desde su base, la enorme dualidad entre la apariencia de realismo cotidiano y la mezcla de realidad-ficción, su esquema maniqueísta, su ‘tempo’ secuencial que arrolla y estremece, que fascina y sobrecoge. La historia del matrimonio Spencer y su relación vulnerada por la irrupción en su vida por un espíritu le sirve a Zemeckis para convocar una serie de elementos clásicos del cine de terror y llevar al público a la inquietud, a la tribulación que deviene de la emoción simple y violenta, sabiendo convertir la acción cotidiana en una tangible pesadilla donde las sensaciones quedan diluidas.
La portentosa planificación, asentada en la elegancia conceptual, en planos secuencia abrumantes, aprovechando el ‘scope’ hasta la exquisitez, los travellings imposibles, los espejos y la utilización de efectos digitales ajustados a objetivos puntuales convierten la dirección de Zemeckis en un quimérico modelo de megalomanía, sacándose de la chistera impresionantes imágenes, destilando virtuosidad visual a la hora de crear ambientes, engrandecida con la partitura de un Alan Silvestri bajo el influjo de Bernard Herrmann. Es ahí donde ‘Lo que la verdad esconde’ encumbra su resultado a cotas de maestría impenetrable; a la sencillez de los giros, a los golpes de efecto, a la virtuosidad irónica de su médula argumental, plena de excelsitud genérica. A todo ello se une un elemento superlativo como es la interpretación de una Michelle Pfeiffer que vuelve a dar un recital de talento con su omnipotente presencia en pantalla, proporcionando a Claire Spenser la fragilidad etérea necesaria para la identificación del público, al que se une Harrison Ford, que abandona su convencionalismo por la complejidad ambigua de un personaje difícil y oblicuo.
El filme se divide en dos partes. Una primera en la que el terror cotidiano alcanza una cercanía asfixiante, erigiendo el desasosiego de un personaje con el que se conecta inmediatamente, y una segunda en la que se desvela la verdad que subyace, en una perfecta evolución con doble final en el que su espectacularidad alcanza el propósito del director. Es decir, una ilusoria miscelánea de terror, suspense, acción, melodrama y ‘thriller’ acentuado con el tono fantástico que formula el núcleo. ‘Lo que la verdad esconde’ propone una convencional cinta de terror que se alía esta vez con el talento y la calidad para hacer de su tensión psicológica el elemento absoluto, otorgando al cine actual una obra impoluta e intachable con sus objetivos básicos, una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos.
Miguel Á. Refoyo © 2000

BSO 'Crimen Ferpecto': Acordes angustiosos

Os muestro mi última adquisición, el ‘score’, la banda sonora, en cristiano, de ‘Crimen Ferpecto’, la última maravilla musical del genio de la música española Roque Baños. Creo que es el primer disco original que me compro en dos años. Sí, qué le voy a hacer, porque con mi módem de 56 ks. y la conexión tan miserable que tengo no es que me baje mucha música de la red que se diga. Como dicen los culpables, pero en esta ocasión ciertamente, “a mí, me la bajan”. La música, me refiero.
A lo que voy, es sorprendente el talento que tiene este compositor jumillano para crear música para bandas sonoras. La composición músico-incidental de Roque es, hasta el momento, mucho más que modélica. Ningún artista hasta el momento (ni siquiera el sobrevalorado Alberto Iglesias) ha tenido esta capacidad de multiplicar registros, la sensibilidad armónica y la exactitud cimentada en una vena prolífica para acomodar la imagen a su música para que ambas se fundan en una comunión inigualable.
Cuando Álex encontró a Roque, el señorDe la Iglesia coincidió con el señor Baños, la dualidad se transformó en irreemplazable, como las grandes parejas de directores-músicos de la historia del cine, muy pareja a las compuestas por O’Selnick y Max Steiner, Hitchcock y Herrmann, Spielberg y Williams, Zemeckis y Silvestri, Cronenberg y Shore o Burton y Elfman.
La música en el cine de Álex es algo tan fundamental como la fuerza impulsiva de sus imágenes. Desde ‘Muertos de Risa’, las notas de Roque se han ensamblado de un modo elemental, como una óptima simbiosis que lleva a través de su combinación a un viaje en el que las emociones de los personajes y la acción narrativa y visual se funden intrínsecamente. Una composición precisa en la lectura de los planos, algo culminante en el acabado de una película.
La banda sonora de ‘Crimen Ferpecto’, el ‘score’ creado para la ocasión es una traducción exacta de la dramática fábula con indicios de comedia, pero en la que se sobrepone el trasfondo de terror atroz y crueldad, de desazón y suspense que late en los propósitos cinéticos de Álex en esta película.
Apoyado, como viene siendo habitual en el más puro estilo clásico, su pentagrama para la nueva película del director más capaza del cine español, es una excepción digna de todos los elogios. Si bien no hay un tema que sirva de ‘leitmotiv’ identificativo, la grandeza de esta banda sonora se sustenta en la habilidad por un surtido variante en la que nunca escuchamos un corte que recuerde al otro. Algo que resulta del todo fascinante.
Ni siquiera hay espacio para el romanticismo edulcorado, ya que en los cortes que se entienden como melódicos y apaciguantes, existe un trasfondo terrorífico, inquietante. Así el corte ‘Affaire en los probadores’, no resulta nada sensible, sino rudo. Sin embargo, la más romántica, en el sentido templado de su casualidad es ‘Somos cómplices’, donde, paradójicamente, más nerviosismo visual se presenta en pantalla.
De nuevo vuelve a ser un homenaje al mejor Bernard Herrmann, clara inspiración en temas como ‘Descuartizando el cadáver’ o ‘La habitación de los horrores’ que, si bien, recuerdan tal vez en exceso a la partitura de ‘La Comunidad’, irradian una sensorial angustia, centrada en las sensaciones más oscuras de la condición humana, pero con una condición lírica que no pierde de vista el pretendido sinfonismo neoclásico de sus temas más oscuros y tenebrosos.
El corte ‘Pelea con el señor Antonio’ se ubica dentro del filme en esa magistral secuencia en la que Rafael sigue los zapatos que ha visto en el probador contiguo en una prodigiosa intranquilidad que va ‘in crescendo’ en una composición de duda e intriga fantástica. Puro suspense que se transmite también en otro magnífico corte como ‘¿Me va a delatar?’, recreación de una desasosegante incertidumbre.
Es esta partitura de ‘Crimen Ferpecto’ una composición de trazos oscuros, opresivos y muy atmosféricos, como esa extraña pieza titulada ‘El demonio existe’, con ecos de música isabelina que manifiesta el desconcierto del protagonista, de su obsesión y su locura, desequilibrio mental expresado como nunca en ‘Boda espontánea’, el cúlmen del enloquecimiento total, del desvarío, de la opacidad psicológica, patética y sórdida existencia que subraya en su final una lírica instrumental de ‘happy end’, todo lo contrario que envuelve este arriesgado ‘score’.
Destaca también un equilibrio sinfónico que en su última parte se decanta por la burla absurda a la que es pareja la película, sin perder el tono de suspense, hacia uno mucho más psicológico demencial, de locura que tiene su éxtasis musical en el tema ‘Nunca te librarás de mí’ y en ‘Todo es Ferpecto’, una oscurísima sinfonía donde los instrumentos de viento, la contundencia de su potencia orquestal basada en los tambores y su voces demoníacas hacen de este corte el más turbador de todo el disco.
El CD se cierra con tres canciones que suenan al final del filme, ‘Summer Struttin’, el tema con el que De la Iglesia presenta, en su prólogo, a Rafael y su objetivación hablando a cámara sobre su mundo perfecto de oropel y éxito. Y dos cortes contagiados por su fondo inequívocamente circense, colorista y alegre, en el absurdo de su epílogo entre saltimbanquis y payasos: ‘Dusty Road’, de Fanfare Ciocarlio y el clásico ‘Moliendo Café’, de José Manzo reactualizado por Piraña Musik Berlín & Asphaltango.